Redacción
Casi medio millar de trabajadores sindicalizados de la Secretaría de Salud del estado de México decidieron iniciar, este martes, un paro indefinido de labores, como medida de presión para obligar a las autoridades a desconocer a Héctor Gómez, como nuevo secretario general de la Sección 22, del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud.
A pesar del paro, los inconformes, entre ellos doctores, enfermeras y personal administrativo, las labores en las clínicas, centros de salud y hospitales que opera la Secretaría de Salud no se vieron alteradas, ni se perjudicó a ningún paciente, según prometieron quienes encabezan esta protesta.
La semana pasada, integrantes de tres planillas que contendieron por la secretaría general de la sección 22 del Sindicato acusaron que el proceso electivo se dio de forma inequitativa, ya que el ganador de la contienda contó con el apoyo abierto de la dirigencia sindical nacional y del secretario de salud del estado de México, César Nomar Gómez.
El funcionario se deslindó del proceso y se dijo respetuoso de la vida sindical, aun cuando había imputaciones directas de que ordenó el desvío de recursos para apoyar al candidato Héctor Gómez, hoy proclamado secretario general de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud.
El proceso no fue legal, insistieron los inconformes al anunciar el paro de labores de al menos 500 sindicalizados.
“El proceso no se concluyó, no hubo un acta de escrutinio final y simplemente de forma unilateral los representantes del Sindicato Nacional emitieron un comunicado que fue entregado a las autoridades del Instituto de Salud manifestando que ya había una planilla ganadora”, dijo Antonio Monroy.
Insistieron que se trató de un proceso antidemocrático, “donde la autoridad prácticamente metió mano” para favorecer a uno de los contendientes, es por eso en que demandamos al gobernador el cese del secretario de Salud.
El secretario de salud, César Gómez Monge volvió a rechazar imputaciones de haberse involucrado para favorecer a una de las planillas y dijo que los inconformes cuentan con los canales legales para impugnar el resultado de la elección.
Eso sí, advirtió que no permitirá que se ponga en riesgo la operación de las unidades médicas por protestas de índole sindical. “Lo que vamos a hacer es aplicar la ley si alguno de ellos se ausenta por tres días, se les dará de baja como lo marca la normatividad”.