Juntos pero no revueltos
Por Israel Dávila
La elección presidencial del 1 de julio próximo, ha quitado reflectores a la elección local donde se renovarán los 125 ayuntamientos mexiquenses y el Congreso local. El escenario para los partidos opositores al PRI no es nada halagador, y su objetivo se reduce a evitar que el tricolor y sus aliados del Partido Verde y Nueva Alianza, ganen como en antaño, con el carro completo, es decir, los 125 municipios de la entidad y la totalidad de distritos electorales.
Por ello una de las prioridades de los partidos de oposición, principalmente del PAN y del PRD es recuperar algunos municipios perdidos en la elección del 2009 y que para ellos eran emblemáticos. El PAN, por ejemplo, se ha marcado como meta recuperar Naucalpan, Atizapán, Tlalnepantla, Huixquilucan, Toluca y Metepec, entre otros. El PRD apuesta a arrebatarle al PRI, Nezahualcóyotl, Ecatepec, Texcoco, Chalco, y Tejupilco, entre los más importantes.
Pero ¿cómo lo piensan hacer cuando apenas en julio pasado fueron reducidos a su mínima expresión luego de que el PRI ganara 124 de los 125 municipios en la elección de gobernador y arrasara en los 45 distritos electorales?
Para los comicios locales del 1 de julio, los partidos estarán imposibilitados a conformar candidaturas comunes, esquema que permitió a la oposición y al PRI ganar varios municipios en las elecciones municipales de los últimos años.
También luce complicado conformar una coalición PAN-PRD-PT y Movimiento Ciudadano para la elección local, porque en lo federal, Acción Nacional y el partido del sol azteca competirán cada uno por su lado.
El mecanismo que están analizando las dirigencias locales de los cuatro partidos es sencillo. Hacer alianzas de facto para polarizar en cada uno de los municipios la elección, a fin de que el elector solo tenga de dos sopas: el candidato del PRI-Verde y Panal, y por el otro el abanderado opositor.
La idea es que en los principales municipios de la entidad, el partido opositor que se encuentre en segundo lugar, postule a un candidato fuerte y con arraigo, mientras que el resto, no registre abanderado, o bien, inscriba a un candidato débil, que prácticamente no haga campaña y semanas antes de la jornada electoral decline.
Bajo este entendido, el PAN propondría candidatos competitivos en Naucalpan, Atizapan, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Coacalco, Nicolás Romero, Huixquilucan, Toluca y Metepec, principalmente, mientras que PRD tendría mano en Nezahualcoyotl, Ecatepec, Chalco, Chimalhuacán, Texcoco, Chicoloapan, Ixtapaluca, Tejupilco y Tlatlaya, por nombrar algunos.
La estrategia Juntos pero no revueltos, como la han llamado, incluye la sustitución de candidatos a regidores, semanas antes de la elección, para que se conformen planillas plurales, en las que tengan cabida todos los partidos opositores.
Si los partidos de oposición logran recuperar al menos siete de los diez municipios más poblados de la entidad y retienen lo poco que tienen en la actualidad, habrán logrado su objetivo, aun cuando el PRI triunfe en la inmensa mayoría de los ayuntamientos.