Redacción
El Tribunal Electoral del Estado de México resolvió ayer restituir a Oscar Sánchez Juárez como dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), luego de que en marzo pasado el Comité Ejecutivo Nacional de ese instituto político lo desconociera y ordenara la celebración de nuevos comicios internos para elegir al líder estatal.
El resolutivo elaborado por el magistrado Crescencio Valencia Juárez, quien llegó al Tribunal recomendado por el panismo del Grupo Tlalnepantla, que apoyó la candidatura de Sánchez Juárez, indica que el actual dirigente del partido en el estado cuenta con 24 horas para entregar las instalaciones del Comité Ejecutivo Estatal al ex diputado local con todo y las chequeras a nombre del blanquiazul.
El fallo cayó como una bomba el grupo conocido como los Bravo Boys, quienes creyeron en marzo haber terminado con el control político que ejercía Ulises Ramírez y el Grupo en el PAN. Ahora, los muchachos que crecieron políticamente de la mano de Luis Felipe Bravo Mena ya se aprestan a presentar un recurso de inconformidad para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le enmiende la plana al Tribunal local.
El Tribunal Electoral del Estado de México tuvo que intervenir en esta comedia de enredos que desde noviembre protagonizan los dos bloques que se disputan el control del panismo mexiquense, luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolviera que le corresponde al órgano local conocer y dictaminar los juicios relacionados con aspectos locales de los partidos políticos.
El Tribunal Electoral del estado estudió siete recursos interpuestos por ambos bandos del panismo y tras analizar las pruebas que se le aportaron decidió que Sánchez Juárez ganó legitima y legalmente la presidencia del partido en el estado en los comicios internos del 24 de noviembre pasado, donde la diferencia con su contrincante, Jorge Inzunza fue de un solo voto.
El fallo indica que la decisión del CEN de desconocer a Sánchez Juárez –quien ha sido criticado por ser admirador del dictador alemán Adolfo Hitler—se basó más en argumentos políticos que jurídicos, por lo que no hay motivo que fundamente su desconocimiento como dirigente estatal.
Tras conocer el fallo de viva voz de los magistrados, el beneficiado Oscar Sánchez Juárez dijo que buscará restituir la legalidad en el partido y convocó a los militantes a privilegiar la unidad en el instituto político sobre intereses de grupo.
Sobre el cambio en la coordinación de la bancada parlamentaria, hoy en manos de Enrique Vargas de los Bravo Boys, Sánchez Juárez dijo que ese asunto corresponderá a los diputados locales tomar la decisión, a sabiendas de que Ulises Ramírez tiene el respaldo de la mayoría de los integrantes de la bancada, que le garantizaría su regreso como coordinador.