Toluca, Edomex; 17 de junio de 2022.- Es una gran fortuna la prevalencia de las alianzas electorales para partidos como el PRD y el PT, cuyas votaciones recientes podrían implicar la pérdida del registro. En la elección por la gubernatura mexiquense no está en juego su permanencia en el estado, pero saben bien que, desde ahora, lo que decidan en los comicios de 2023, podría significar su coexistencia hacia los comicios locales de 2024.
Está claro que, en el escenario inmediato, ni el PRD ni el PT han construido un liderazgo capaz de ser postulado para la sucesión de Alfredo Del Mazo. Desde ahora los perredistas serán el artilugio para legitimar la candidatura de algún priísta que deberá ser respaldado por panistas. Mientras del lado del PT, su única opción es plegarse a la toma de decisiones que emprenda Morena.
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Se le viene la noche a Alejandro Moreno y Marko Cortés. El pasado martes, exdirigentes del priísmo nacional emplazaron a Alito para que renunciará al cargo de presidente del tricolor. Ayer, Gustavo Madero, anunció que, junto a otros expresidentes del panismo nacional, también solicitarán a Marko una reflexión sobre sus resultados en el partido. La olla de presión podría implicar que, hacia las elecciones del Estado de México, tanto Moreno como Cortés pudieran dar un paso al costado; y cambiar la estrategia electoral fallida.
Lo que no está a discusión, desde ninguna trinchera, es que permanezca la coalición prianista, pero en este escenario, es muy probable que los acuerdos electorales se puedan generar con mayor solidez desde los estados; y eso beneficia a los mandatarios en turno, los priístas Alfredo Del Mazo -del Estado de México- y Miguel Riquelme -Coahuila-, donde está agendada la elección.
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A lo largo de cinco años de gobierno, resulta innegable la ascendencia política de Luis Miranda Nava. Eso también se refleja en el empoderamiento que ha venido desplegando Alfredo Castillo -tanto en las posiciones de la Fiscalía de Justicia como en la Secretaría de Seguridad-. En tiempos de víspera electoral, sería imprescindible contemplar cuáles podrían ser los aspirantes con vínculos políticos que pudieran empatar con Miranda, y por tanto con el peñismo.
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En la Secretaría de la Contraloría que encabeza Javier Vargas Zempoaltecatl designó a Guadalupe Ruiz como directora general de responsabilidades administrativas. En el transcurrir de las siguientes semanas, podrían generarse nuevos ajustes de mandos medios en el resto del gabinete. Se trata de cerrar filas en torno a la sucesión por la gubernatura estatal, previo al quinto y penúltimo informe de Alfredo Del Mazo.
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