Redacción
Toluca, Edomex. 15 de octubre de 2015.- Desde el pasado 11 de julio, tras la fuga del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán”, del penal de máxima seguridad del Altiplano, las medidas de seguridad se han extremado en agravio de los internos de la cárcel federal y de sus familiares, que son sometidos a revisiones que vulneran sus derechos humanos.
Este jueves, familiares de los reclusos del penal de máxima seguridad, exigieron la intervención de organismos de derechos humanos para acreditar que existen maltratos, vejaciones y castigos en agravio de los reos, como parte de las nuevas medidas de seguridad implementadas por la nueva dirección del centro, derivado de la evasión de Guzmán Loera de la prisión federal.
En una protesta realizada al exterior de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, los inconformes manifestaron que la situación en el penal del Altiplano se ha vuelto en una constante la intimidación y maltrato para la población penitenciaria.
Entre las nuevas medidas de seguridad, denunciaron que los reos fueron despojados de pertenencias como televisiones, libros, revistas, relojes, que eran artículos permitidos por la anterior dirección. En tanto, se ha restringido el ingreso de familiares a la cárcel federal, bajo el argumento de que “tienen una imagen inusual”, sin que exista una explicación clara al respecto.
A partir del endurecimiento de las medidas carcelarias, decenas de internos han realizado huelgas de hambre como protesta, sin embargo a quien participa en estas manifestaciones de inconformidad, se les castiga cancelándoles visitas familiares por 170 días, o bien restringiendo su derecho de salir al patio por semanas o meses. En general, los parientes de los reos expusieron que el ambiente al interior del centro penitenciario es de mucha inconformidad.
En las últimas semanas, se intensificó la movilidad de internos en el penal, pues ya son 49 los reos que han sido reubicados a otros penales como Nayarit y Hermosillo, además de otra docena que fueron extraditados.
En reiteradas ocasiones, los familiares han solicitado entrevistarse con el nuevo director para conocer el reglamento que aplica, pero el funcionario se ha negado a recibirlas.
Por la tarde, los familiares realizarán una protesta pacífica en el exterior del centro federal de readaptación social número 1.