Denuncian ante la inspección General a directora del penal de El Oro; custodios y administrativos exigen su destitución

Toluca, Edomex 20 de agosto del 2018.- Personal administrativo, de seguridad y custodia del Centro Penitenciario y de Reinserción Social de El Oro, solicitaron a las autoridades, una revisión a fondo, por el trato indigno que reciben de la nueva directora de ese lugar.
Aida García Rojas, quien se desempeñaba como coordinadora del área de Criminología del penal de Chiconautla, en Ecatepec, arribó a esta institución, tras ser considerada por el nuevo director de Prevención y Reinserción Social, Jaime Echartea Mojica, de quien dice, es cercana.
Dese el pasado 13 de julio, fecha en que arribó a esa institución carcelaria, García Rojas, con insultos, malos tratos y violaciones a todo tipo de ordenamientos legales, descalifica el trabajo del personal administrativo y de seguridad y custodia, quienes en poco más de un mes, se encuentran hartos por la incapacidad con la que se desempeña.
Ante tal situación, tomaron la medida de denunciar ante la Inspección General de Instituciones de Seguridad Pública (IGISPEM) y ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, las vejaciones de las que son objetos, pidiendo su destitución e inmediata renuncia al cargo.
Incluso, afirman los quejosos, que se ha negado a dar audiencias a las Personas Privadas de la Libertad (PPL), aún y cuando es una de sus funciones primordiales, pero que ya pactó con un interno, que es líder de una banda apodado “El Pulques”, para vender la comida al resto de la población carcelaria, aún y cuando ésta, la proporciona el Gobierno del Estado de México.
De igual forma, no ha permitido la atención médica a unos internos que se vieron envueltos en una riña en días pasados, esto en contubernio con el nuevo Jefe de Vigilancia, quien también permite visitas conyugales clandestinas, sin autorización del Comité Técnico de la institución.
García Rojas, ha tomado la decisión, de que personal de la empresa encargada de preparar los alimentos a los PPL, así como a otros, enviarlos a efectuar actividades personales, descuidando las actividades del Centro Penitenciario por las que fueron contratados; además de que los días sábados, no acude al penal, porque, argumentan, da clases en una escuela particular.