Redacción
La profecía se cumplió. El gobernador oriundo de Atlacomulco llegará a Los Pinos con la mayor ventaja de las elecciones presidenciales que han ocurrido a lo largo del siglo XXI. Enrique Peña Nieto apuntala en las encuestas de salida, los Resultados Electorales Preliminares y el Conteo Rápido ofrecido por el Instituto Federal Electoral. El propio Peña Nieto se asumió la madrugada de este lunes como próximo Presidente de México, con el reconocimiento de Felipe Calderón.
En una jornada electoral histórica, donde votaron cerca de 49 millones de mexicanos, Peña Nieto –el quinto gobernador mexiquense en aspirar a la primera magistratura del país- prevé alcanzar un 39 por ciento de la votación final, cuyos cómputos distritales se llevarán a cabo el próximo miércoles, y con ello alcanzar el sueño del llamado Grupo Atlacomulco.
Desde muy temprano, las encuestas de salida daban la ventaja al mexiquense. Entrada la noche, la primera en reconocer su derrota fue la panista Josefina Vázquez Mota, quien se ubicó en tercer lugar de la intención del voto. Hizo un llamado a reconocer los resultados electorales y respetar a las instituciones que ha construido el país. Advirtió que será vigilante del próximo gobierno.
Pasadas las once de la noche, el presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, confirmó lo que desde las 8 de la noche las televisoras ya habían anunciado. Peña Nieto se imponía con una robusta ventaja en las preferencias electorales de los comicios presidenciales de este 2012.
El conteo rápido otorgado por el IFE, daba un 39 por ciento a favor de Enrique Peña, frente a un 31 por ciento de Andrés Manuel López Obrador. Mientras que en un rezagado tercer lugar, la candidata del partido oficial, Josefina Vázquez Mota, se quedaba con 25 por ciento de los votos.
Minutos más tarde, el Presidente Felipe Calderón, a través de un anuncio en cadena nacional le levantó la mano al priísta Enrique Peña, para declararlo vencedor de la contienda, sin que ésta haya pasado por el conteo distrital, y mucho menos por la calificación de la elección que corresponde a los órganos jurisdiccionales.
El más renuente para salir a los medios fue el perredista Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que no está dicha la última palabra. El tabasqueño convocó a sus simpatizantes para actuar de manera mesurada y dar transparencia a los resultados electorales, aunque sin descalificar los comicios, reconoció que se trató de una contienda severamente inequitativa.
Tan pronto como el tabasqueño concluyó su mensaje, Peña Nieto se dispuso a concluir su gran día en un evento ceremonial, cuyo festejo estaba listo en el mítico auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional del PRI.
Desde ahí Peña Nieto hizo un llamado a la reconciliación nacional: “Hoy no ganó una persona, o un partido político, este día ganó la democracia, en esta elección ganamos todos, ganó México. Gobernaré con todos y para todos. Me esforzaré al máximo para dar respuesta a sus legítimas demandas. Dejemos atrás las tensiones. Más allá de los colores y preferencias personales hay algo que nos une a todos, que nos hermana: Nuestro amor a México”, aseveró.
En una amplia alocución, el mexiquense se asumió como Presidente electo, al expresar su gratitud a los millones de mexicanos que votaron por él. También al propio Felipe Calderón le reconoció su vocación democrática y se dijo dispuesto a comenzar los trabajos de la transición política.
Enrique Peña pues, se alista ya para asumir el cargo de Presidente de México a partir del mes de diciembre, y repetir la hazaña del mexiquense –aunque hay dudas de su oriundez- Adolfo López Mateos. Y cumplir así el sueño truncado de Hank, Del Mazo, Chuayffet y Montiel.