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Consignan a un penal de máxima seguridad al universitario que le habrían sembrado droga

Redacción

Toluca, Edomex. 3 de agosto de 2015.- Óscar Álvaro Montes de Oca, el universitario a quien le habrían sembrado droga en un vuelo de Argentina a México, fue internado anoche en el penal federal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit, desde donde enfrentará una acusación por delitos contra la salud, en su modalidad de tráfico de estupefacientes.

Desde esta tarde, el egresado de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), y empleado de la Dirección de Organismos Colegiados de la máxima casa de estudios mexiquense, rinde su declaración preparatoria ante un juez de distrito por el delito que se le acusa.

Foto tomada de facebook
Foto tomada de facebook

Óscar Álvaro cuenta con un abogado particular y la UAEM también ha desplegado un representante legal al Distrito Federal, donde está radicada la causa penal, para apoyar en la defensa y asesoría jurídica del ahora indiciado, a quien las autoridades universitarias reconocen como un alumno destacado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, quien egresó el año pasado con honores de la carrera de Sociología.

Óscar Álvaro fue detenido la tarde del viernes 31 de julio en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Benito Juárez, cuando reclamaba que su equipaje nunca apareció en la banda donde colocaron todas las maletas del vuelo que venía de Buenos Aires, con escalas en Colombia y Perú.

Agentes aduanales y Policías Federales lo detuvieron pues una mochila con una etiqueta con su nombre -que él no reconoce como propia- cargaba 20 kilogramos de cocaína.

La maleta que le achacan es muy distinta a la que registró en el aeropuerto de Ezeiza, en Argentina, donde le documentaron un equipaje de solo 10 kilogramos.

A pesar de que Óscar Álvaro siempre negó la propiedad de la mochila con droga y juró desconocer porqué traía su nombre, fue retenido por la Policía Federal.

Durante casi 24 horas estuvo incomunicado y sujeto a largos interrogatorios, donde la autoridad buscaba una confesión que nunca llegó, pues el universitario siempre juró y mantuvo su dicho de que la mochila con droga, nunca la había visto y mucho menos era suya.

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