Redacción
Ciudad de México. 13 de agosto del 2025.- El secretario de Seguridad y Participación Ciudadana, del gobierno federal, Omar García Harfuch confirmó que este miércoles una aeronave no tripulada realizó sobre vuelos sobre la zona sur del estado de México, como parte de las investigaciones que se tienen para la desarticulación de grupos criminales asentados en esa región del estado.
Muy temprano diversos medios de comunicación difundieron que una aeronave militar de Estados Unidos sobrevolaba la zona de Valle de Bravo, incluso la plataforma Fligth Radar confirmó en su sitio web que una aeronave no tripulada que despegó de Texas, Estados Unidos, alrededor de las 3:00 horas, era la misma que realizaba sobre vuelos por la zona sur del territorio mexiquense.
“No es un avión militar, no es un dron militar”, aclaró Omar García Harfuch, durante una conferencia de medios celebrada este mediodía en la Ciudad de México.
El funcionario explicó que se trata de una aeronave no tripulada, que realizó el sobrevuelo a petición específica de una institución del gobierno mexicano. “Vuelan específicamente en apoyo y colaboración para investigaciones que nosotros tenemos en nuestro país. En este caso, está volando la zona de Tejupilco y otras áreas del Estado de México, pero es a petición de nuestro país. Ninguna aeronave vuela, no hay ningún avión militar que vuele, (sin autorización del gobierno de México”, dijo.
En meses recientes se han realizado diversos operativos para combatir a la organización criminal La Familia Michoacana, que tiene su centro de operación y resguardo en el sur del estado de México.
La Fiscalía estatal ha decomisado ranchos, fincas y diversos inmuebles, que eran ocupados como casas o sitios de resguardo de los líderes de esta organización.
Recientemente con la “Operación Liberación”, se desarticuló toda una red que había tejido este grupo para imponer cuotas a comerciantes y sobreprecios a productos de la canasta básica o materiales de construcción.
También se han detenido a funcionarios municipales, como alcaldes, regidores y otros servidores públicos que tenían vínculos con La Familia Michoacana, a quienes no solo les prestaban protección, sino también colaboraban con acciones de extorsión, principalmente en agravio de comerciantes.
