Redacción
Toluca, Edomex. 10 de octubre del 2016.- A seis meses de distancia de que le demolieron ilegalmente su vivienda, en la comunidad de San Francisco Xochicuautla en el municipio de Lerma, Armando García Salazar se apostó este lunes frente a las puertas de Palacio de Gobierno, en esta ciudad, para exigir al gobierno mexiquense cumpla su palabra y le pague la indemnización a la que se comprometieron para resarcirle el daño ocasionado.
García Salazar, también delegado de Xochicuautla, y uno de los principales opositores al proyecto de la autopista Toluca-Naucalpan –que pretende pasar por la localidad y por terrenos sagrados, considerados así por los comuneros de origen otomí—indicó que existe una minuta firmada por el secretario general de Gobierno, José Manzur, donde la autoridad se compromete a pagarle la vivienda que le destrozaron el pasado 11 de abril.
García Salazar informó que el gobierno de Eruviel Ávila pretende pagar una cantidad irrisoria por su vivienda, cuando esta ya fue valuada por un perito certificado particular, quien consideró que el inmueble tenía un costo superior a los cinco millones de pesos.
El 11 de abril pasado, la constructora Autovan—filial del Grupo Higa, de Juan Armando Hinojosa, uno de los contratistas predilectos de Enrique Peña Nieto—ingresó a Xochicuautla con el resguardo de cientos de policías estatales con equipo antimotines para desalojar seis inmuebles que se ubicaban dentro del polígono de 37 hectáreas que fueron expropiadas el año pasado para terminar la autopista Toluca-Naucalpan.
El desalojo de las viviendas y el derribo de una de ellas fue considerado ilegal por los comuneros que argumentaron contar con un par de suspensiones definitivas concedidas por un juez de distrito, para que Autovan ni el gobierno mexiquense hicieran trabajos concernientes a la autopista en Xochicuautla, hasta en tanto no se resolviera de fondo los juicios de amparo promovidos contra el decreto de expropiación.
García Salazar fue sacado con violencia de su casa, junto con su familia y minutos vio como la maquinaria pesada destruía el patrimonio que le llevó años construir.
De nada sirvieron las copias de la sentencia del juzgado federal que les concedía la suspensión provisional, pues ni Autovan ni la policía se dijeron por notificados de la misma.
Desde esos días de abril, Armando García Salazar vive junto con sus dos hijos y esposa en un campamento provisional levantado al lado de las ruinas de su casa en Xochicuautla, donde además se vigila que Autovan no ingrese a la comunidad para hacer obras de la autopista Toluca-Naucalpan.
Este lunes, tras la protesta, el comunero de Xochicuautla fue recibido por subsecretario general de Gobierno, Héctor Jiménez Baca, quien le ofreció presentar una contrapropuesta de indemnización que sería valorada por el gobierno mexiquense y en caso de ser viable, de inmediato se pagaría.