Redacción
Ha pasado una semana desde que Víctor Hugo Morales Castañeda, acusado de violación logró fugarse del Centro de Justicia para Mujeres, en Toluca, y la Procuraduría General de Justicia del Estado de México aún no ha tenido éxito en lograr su recaptura.
Ante la falta de resultados, la evasión del presunto violador ha cobrado una nueva víctima. Este fin de semana, se le ha solicitado la renuncia a la subprocuradora para la atención de delitos vinculados con la violencia de género, Gail Aguilar Castañón, quien no ha tenido otra opción que separarse del cargo, tras una gestión poco más que gris.
Asimismo, dos servidores públicos más de la Procuraduría han sido sujetos a proceso penal, por su responsabilidad en la fuga de Morales Castañeda. Aunque no han trascendido sus nombres, la dependencia ha informado que un policía ministerial y un agente del ministerio público fueron vinculados a proceso penal, aunque enfrentarán su juicio en libertad, debido a que un juez de control les fijó una fianza.
El pasado domingo, Víctor Hugo Morales Castañeda, un chofer del servicio público de pasajeros que vivía en el municipio de San Mateo Atenco, logró fugarse del Centro de Justicia para Mujeres en Toluca, cuando estaba a punto de ser consignado por el delito de violación, tras dos denuncias que el ministerio público había recibido en su contra.
Morales Castañeda había sido detenido cuatro días antes en San Mateo Atenco y se le había decretado una medida cautelar, por lo que estaba bajo resguardo del ministerio público en el centro de justicia referido.
Sin embargo, el acusado nunca fue esposado ni ingresado en las galeras, sino que se encontraba en un cuarto del segundo piso del centro de justicia, ubicado en Paseo Matlatzincas, a la espera de que se resolviera su situación jurídica. Un solo policía lo vigilaba, y en un descuido de éste, el acusado huyó.
El procurador de justicia del estado, Miguel Ángel Contreras Nieto declaró el viernes pasado que estaban cerca de recapturar a Morales Castañeda. Se tenían ubicados varios domicilios y esperaban que el fin de semana pudieran tener éxito. Hasta anoche, no había noticias positivas de su reaprehensión. No obstante, la dependencia insiste en que es cuestión de horas para echarle el guante, de nueva cuenta, al presunto violador.