Redacción
A dos semanas de que concluyan formalmente las campañas electorales, la dirigencia estatal del PRI en el Estado de México focalizó su operación política en 30 municipios del Valle de México considerados prioritarios para aportar una cantidad suficiente de votos al candidato presidencial Enrique Peña, cuyo objetivo inicial era una suma de 4 millones de votos, que representaría casi el 20 por ciento de la votación nacional que se proyectó en cerca de 20 millones de sufragios, pero que se ha venido ajustando en los últimos días.
Desde la oficina del presidente estatal del PRI, Raúl Domínguez Rex se ha catalogado en la lista de prioridades una treintena de municipios, asentados en el Valle de México, que son los de mayor población y donde se busca obtener una votación histórica para alcanzar la suma de al menos 3 millones de sufragios, cifra que sería equivalente a la votación obtenida por Eruviel Ávila Villegas en los comicios del año pasado.
En las últimas horas, se ha contactado a diversos operadores electorales que participaron en los comicios de gobernador de 1999, 2005 y 2011, que dieron resultados de alta eficacia para los triunfos de Arturo Montiel, Enrique Peña y Eruviel Ávila, respectivamente.
Fuentes consultadas por Plana Mayor revelaron que el tiempo de operación política resulta insuficiente para revertir las tendencias que pudieran tener en cada municipio donde se requiere de la operación electoral. Sin embargo, la dirigencia estatal del PRI busca justificar la ausencia de trabajo de promoción y movilización del voto a lo largo de más de dos meses de las campañas federales.
El trabajo de programación y evaluación, sobre las actividades de proselitismo con candidatos y sin ellos, parece inexistente en las oficinas de las secretarías de organización y de acción electoral del partido. Priístas advirtieron una falta de operación política que otorgue resultados tan favorables como los obtenidos en 2009.
Entre las prioridades del priísmo mexiquense se encuentran Ecatepec y Nezahualcóyotl, donde el efecto López Obrador podría generar una cerrada competencia electoral en ambos municipios, los más poblados del estado. También están Tlalnepantla y Naucalpan, que derivado del desgaste de las actuales gestiones municipales, podrían tener cierta complicación frente al panismo, que antes gobernó dichas localidades.
La lista la completan municipios actualmente gobernados por el PRI como Cuautitlán Izcalli, Huixquilucan, Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Tultitlán, entre otros.
Luego de la caída en las preferencias electorales del candidato presidencial Enrique Peña Nieto, la dirigencia estatal del PRI ha tenido que ajustar súbitamente su meta electoral para disminuir de 4 millones a 3 millones de votantes. Aunque lo más importante no es sólo el acumulado de votación, sino el margen de ventaja que pueda tener Peña Nieto respecto de López Obrador en la tierra natal del priísta.
La cifra podría ser contrastante, cuando se calcula que el tabasqueño le sacará una ventaja de 3 a 1 al mexiquense en la elección del Distrito Federal, donde además se renueva jefe de gobierno. Las últimas encuestas electorales arrojan que 4 de cada 10 votantes de López Obrador se asientan en la zona centro del país, que incluye estados como Puebla, Hidalgo, Morelos, Tlaxcala, Distrito Federal y Estado de México, estos dos últimos los de mayor padrón a nivel nacional.
Por ello, la estrategia del PRI estatal busca fortalecer la imagen de Enrique Peña Nieto en su estado natal, y dar un triunfo contundente en los municipios de mayor población, conurbados además a la capital del país.