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Atenco. Represión policíaca.

Busca gobierno solución amistosa por caso Atenco; mujeres violadas rechazan propuesta

Atenco. Represión policíaca.

Redacción

Once mujeres que sufrieron vejaciones sexuales por parte de la Policía del Estado de México en los enfrentamientos de San Salvador Atenco en 2006, rechazaron una “solución amistosa” como parte de la reparación del daño ofrecida por el Gobierno mexicano durante una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Las autoridades mexicanas admitieron que se cometieron “excesos” contra los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad.

En una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington, Italia Méndez –víctima de las vejaciones sexuales- otorgó su testimonio sobre las agresiones sexuales que recibió junto con otras diez mujeres denunciantes, por parte de los agentes policíacos.

«No vemos posibilidades y no es nuestro deseo explorar una solución amistosa, pues el Estado ha demostrado en estos seis años no sólo una incapacidad para responder a nuestras demandas de verdad y justicia, máxime porque sus únicas acciones han estado relacionadas con la denuncia que hemos levantado a nivel interamericano e internacional, sino también sigue difundiendo información falsa sobre lo ocurrido en Atenco», dijo Bárbara Italia Méndez

El saldo de los enfrentamientos acontecidos los días 3 y 4 de mayo de 2006, fue de 2 personas muertas, más de 50 heridos y cerca de 200 detenidos.

Entre los arrestados se encontraban varias mujeres, tanto mexicanas como extranjeras (dos españolas, una alemana y una chilena), quienes, tras ser liberadas, denunciaron haber sido víctimas de violencia sexual por parte de los policías durante su traslado al penal de Santiaguito en Almoloya de Juárez.

“En el camión, me quitaron la ropa, y varios policías me pellizcaron los pezones, me golpearon los glúteos e introdujeron sus dedos, e incluso objetos, en mi vagina”, relató Méndez.

Tanto los comisionados de la CIDH como los representantes del Estado mexicano escucharon el testimonio de Méndez y, una vez concluido, los funcionarios mexicanos admitieron la “gravedad” de los hechos y propusieron alcanzar un “acuerdo amistoso” para reparar a las víctimas.

En tanto, la subsecretaria de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Segob, Lía Limón, añadió que el Gobierno de México tiene voluntad de reconocer las violaciones y ofrecer disculpas públicas a las agraviadas.

El Gobierno mexicano justificó haber identificado y tomado las medidas correspondientes contra los 29 policías que participaron en el traslado de los detenidos y garantizó que estas “violaciones a los derechos humanos” no respondieron “a ninguna orden gubernamental ni de los mandos superiores”.

Finalmente, la comisionada presidenta de la sesión, Tracy Robinson, aseguró que la CIDH estaría en disposición de coadyuvar a una solución amistosa, sin embargo, dijo que para que esto sucediera ambas partes deberían estar de acuerdo.