Ricardo Moreno*
En los últimos meses se han dado a conocer diversas peticiones de varios ayuntamientos de la entidad para solicitar a la Legislatura del Estado de México, autorización para poner a la venta diversos predios de propiedad municipal y así enfrentar el pago de diversos pasivos que ahogan sus finanzas públicas.
Seguir autorizando esta medida sería un gran error. Para todos es sabido que los municipios también tienen una limitada y desordenada reserva territorial. El registro de las diversas propiedades municipales es, por decir lo menos compleja, por el origen diverso y poco documentado del haber de las propiedades municipales. La reserva territorial municipal constituye, en el caso de los municipios urbanos, predios que están destinados a la prestación de alguno de los servicios públicos en virtud de que han sido áreas de donación por el fraccionamiento o subdivisión de predios que se han poblado y que reclamarán la prestación de servicios de parques y jardines, educación, salud, servicios administrativos, etc.
Deshacerse de estos terrenos es una barbaridad y no debe de ser autorizado pues se condenaría, en la mayoría de los casos, a la ciudadanía a no contar con servicios básicos para el desarrollo de sus propias comunidades.
Por otra parte, no se debe y no se puede autorizar la desincorporación de estos predios del patrimonio municipal, pues esto sugeriría convalidar la irresponsabilidad, el exceso y la falta de planeación en la ejecución del gasto público.
La autorización supondría la convalidación de un endeudamiento no autorizado por la Legislatura y por fuera de la normatividad para contratarlo. Supondría que la Legisltura convalide una violación evidente a la Ley de Disciplina Financiera y en materia de deuda pública, que solo permite el endeudamiento público para gasto de inversión productiva.
La autorización que se ha solicitado deviene en un franco debilitamiento de las instituciones. Supone convalidar la falta de compromiso y mantenerse en la opacidad. La probable autorización, significa en los hechos, mantener viva la impunidad que tanto daño ha hecho a nuestro país.
En estas circunstancias, la Legislatura del estado quedaría evidenciada como cómplice de los malos manejos administrativos y el Órgano Superior de Fiscalización sería un simple espectador de esta comedia.
Si bien la conseja popular señala que los bienes son para remediar los males, lo cierto es que los bienes no son para remediar las torpezas ni los excesos de los gobernantes.
* Ha sido diputado federal y local. Se ha desempeñado como representante de MORENA ante el instituto electoral del Estado de México. Fue secretario del Ayuntamiento de Toluca de 2019 a 2020.
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