Redacción
La disputa por el control del PRD mexiquense es real. No hay acuerdos y mucho menos unidad. Dos bloques se perfilan para contender por la dirigencia del partido en el estado de México. Alternativa Democracia Nacional (ADN) y Nueva Izquierda (NI) se perfilan para retener lo que durante siete años han mantenido, y el Grupo de Acción Política (GAP) junto con escisiones de NI y otras corrientes, están a punto de cerrar negociaciones para intentar arrebatarles el partido, a quienes dicen, “lo han llevado al fracaso”.
En las horas previas al consejo estatal, las pugnas arrecian. Alternativa Democracia Nacional y Nueva Izquierda han logrado convencer a la corriente de los bejaranos en el estado de México, identificada como Izquierda Democrática Nacional (IDN) a que se sumen al apoyo de la fórmula de Juan Hugo de la Rosa como presidente y Anayurixi Leyva como secretaria general, a cambio de más espacios en el comité estatal.
Higinio Martínez, líder del GAP ha cerrado ya un acuerdo con Jorge de la Vega, apoyado por un grupo numeroso de Nueva Izquierda, para que ambos presenten al Consejo una propuesta común para la dirigencia.
Los momios favorecen aun a ADN y NI que junto con IDN sumarían el 60 por ciento de los votos del consejo. El GAP y Jorge de la Vega hacen esfuerzos por convencer a consejeros de los otros grupos, que se requiere un cambio real en la dirigencia que saque al partido del abismo en que se encuentra.
Los bloques se acusan mutuamente de cooptación de consejeros, a quienes se ofrece, dicen, desde dinero hasta candidaturas a presidencias municipales y regidurías.
El acuerdo en el PRD mexiquense parece hoy más que nunca una utopía y el domingo se espera un consejo electivo con un choque de trenes.