Redacción
La pugna interna del PRI por la candidatura presidencial entre el gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto y el senador Manlio Fabio Beltrones se ha agudizado tras la elección de Eruviel Ávila Villegas como mandatario de la entidad mexiquense.
Apenas el jueves de la semana pasada, Enrique Peña Nieto convocó a senadores, ex gobernadores, diputados federales y locales, así como alcaldes de todo el país, para agradecerles su participación decidida en la elección de Eruviel Ávila Villegas. En el fondo, fue la punta de lanza de su precampaña por la candidatura presidencial del PRI rumbo a los comicios de 2012.
En el fondo, testigos del encuentro manifiestan que aunque no se habló directamente de las aspiraciones presidenciales de Peña Nieto; se impulsó la agrupación política denominada Expresión Política Nacional (EPN). El mandatario mexiquense se manifestó a favor de una candidatura de unidad, evitar con ello fracturas en un proceso interno, y ejemplificó con la designación de Eruviel Ávila en marzo pasado.
Muchos de los asistentes salieron credencializados a dicha asociación que encabeza el diputado local Jesús Alcántara, quien se ha convertido en uno de los principales operadores políticos de Enrique Peña en el país.
Al día siguiente, el senador Manlio Fabio Beltrones arremetió en contra de la convocatoria de Peña Nieto en Toluca. Sin llamarlo por su nombre, el líder senatorial del PRI se manifestó en contra de “la cargada”, del “tapado” y de “candidatos únicos”, cuyas fórmulas dijo “huelen a naftalina” de un partido político que no ha aprendido nada.
Las declaraciones de Beltrones calaron profundamente en el Palacio de Gobierno de la capital mexiquense. Y es que en la última semana las alusiones entre Beltrones y Peña Nieto se han agudizado de cara a la selección del candidato presidencial priísta.
En medio del escándalo que escenifican Elba Esther Gordilló, líder vitalicia del SNTE y del PANAL y el ex dirigente del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes; el gobernador Enrique Peña expresó que “la maestra” era una muy buena amiga del Estado de México, y dejo abierta la posibilidad de que el PRI y el PANAL fueran en alianza en la elección presidencial del año entrante.
De inmediato, Beltrones atajó esa posibilidad. Sabedor de la animadversión que tiene Elba Esther Gordillo hacia el senador, el ex gobernador de Sonora aseveró que es más valiosa una alianza con la sociedad, por encima de los liderazgos de algunos personajes políticos. Gordillo guardo silencio público pero agradeció la deferencia del mexiquense.
Todavía el fin de semana Beltrones lanzó a sus aliados políticos para respaldar sus aspiraciones. El senador y ex candidato presidencial, Francisco Labastida expuso que el PRI cuenta con dos aspirantes presidenciales fortalecidos: Peña Nieto y Beltrones, añadió. Con ello desechó la posibilidad de candidaturas únicas como la propone el originario de Atlacomulco.
Mientras que la senadora María de los Ángeles Moreno se opuso rotundamente a una alianza entre el priísmo y el PANAL de Elba Esther Gordillo. Desde su posición en la Cámara Alta –que lidera Beltrones- pidió no olvidar que Gordillo fue uno de los enclaves responsables en las derrotas del PRI en los comicios de 2000 y 2006.
La disputa interna apenas comienza. Y la contraofensiva de Enrique Peña Nieto ya se cocina.