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Herrera Anzaldo. En defensa de las reformas.

Aprueba Senado en comisiones ley de acceso directo para difundir conocimiento

Herrera Anzaldo. Empuje legislativo.

 

Redacción

Las reformas a la Ley General de Ciencia y Tecnología y la Ley General de Educación encaminadas a  establecer la obligatoriedad de dar acceso directo y gratuito al conocimiento científico  a través de plataformas en línea,  están a un paso de hacerse realidad.

Ayer, la iniciativa presentada por la senadora por el Estado de México, Ana Lilia Herrera Anzaldo, fue aprobada por unanimidad en comisiones unidas del Senado de la República y se anunció que la próxima semana será puesta a consideración del pleno de la Cámara Alta, en primera lectura.

Tuvieron que pasar casi 12 meses desde que la legisladora presentó esta propuesta que nació en el seno de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) para modificar el marco legal y se permita que todo el conocimiento científico que sea producto de una investigación financiada con recursos públicos estuviera al alcance de cualquier mexicano, a través de internet.

También se busca que la información científica sea validada por instituciones como Conacyt para no caer en imprecisiones.

Durante casi un año, los senadores organizaron foros de discusión y análisis en los que participaron académicos, investigadores, organizaciones civiles y autoridades que dieron su punto de vista sobre esta iniciativa.

La senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo destacó que el fin principal de esta propuesta era democratizar el acceso al conocimiento y regular el acceso abierto en el país, con el fin de que todos, sin excepción, puedan hacer consultas a investigaciones, y la comunidad científica pueda compartir sus aportaciones con el resto del mundo.

“El conocimiento se potencializa cuando se comparte y accede con libertad a la  información”, fue la premisa que utilizó para lograr al aval de todos los grupos parlamentarios

Herrera Alzando dijo que con el surgimiento de las nuevas tecnologías de la información se ha dejado la puerta abierta a las páginas sin rigor académico, por lo que ahora será el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) la instancia rectora encargada de validar los contenidos que se suban en los repositorios regionales e institucionales.