Redacción
La Comisión Nacional del Agua anunció que en diciembre entrante estará lista la licitación para construir una tercera línea de conducción del Sistema Cutzamala que iría de la planta potabilizadora de Berros, en Villa de Allende, al sur del estado de México, a los límites del Distrito Federal, con lo que se garantizaría que el suministro del líquido ya no será suspendido, como ocurre actualmente cuando se hacen trabajos de mantenimiento a las dos redes de distribución existentes de esta red hidráulica.
Pero además de esta obra que supone una inversión superior a los cuatro mil millones de pesos, el director de la Conagua, David Korenfeld Federman, adelantó que ya se trabaja en la definición de nuevas fuentes de abastecimiento de agua para la zona metropolitana del Valle de México, siendo el proyecto de Temascaltepec la más viable.
Este proyecto que fue cancelado en 1999 por la oposición de campesinos de San Pedro Tenayac, implica el uso de “los excedentes” del río Temascaltepec para introducirlos a la red del Cutzamala para enviarlos al valle de México. Se estima que con este afluente se podrían inyectar 5 mil litros más por segundo al Cutzamala de los 16 mil que conduce actualmente.
A lo largo de estos 15 años, los campesinos de San Pedro Tenayac, municipio de Temascaltepec, han reiterado una y otra vez que no permitirían que se utilizara agua del río que cruza la comunidad para llevarla al Distrito Federal, porque presumen que al paso del tiempo, los dejarían a ellos sin el líquido y la explotación de este afluente generaría la muerte de varios manantiales de la zona.
En este periodo, diversas administraciones de la Conagua no han quitado el dedo del renglón y año con año han tratado de negociar con los labriegos para obtener su aval de la obra.
Korenfled aseguró que el proyecto de Temascaltepec, conocido como la cuarta etapa del Sistema Cutzamala (que actualmente se abastece del líquido de siete presas ubicadas en Michoacán y estado de México) es la más viable, pero no la única, ya que para resolver el problema de abastecimiento de agua del Distrito Federal se requiere encontrar otra fuente para el suministro.
Las opciones se encuentran en Hidalgo y Morelos, aunque la primera representa un alto costo presupuestal, por el número de kilómetros que supondría llevar el agua desde esa entidad hasta el DF y el segundo tiene el inconveniente de tener un avance menor en los estudios, además de una fuerte oposición social.
En tanto, lo que sí se hará a partir del año entrante es la tercera línea de conducción del Sistema Cutzamala, a lo largo de 80 kilómetros, que van desde la planta potabilizadora de Berros en Villa de Allende, hasta Huixquilucan, donde se entrega el agua vía Acuaférico al Distrito Federal y Macrocircuito al estado de México para conducirla al oriente del estado.
La obra completa que consiste en la colocación de una tubería de acero de casi tres metros de diámetro a lo largo de estos 80 kilómetros, estaría lista en tres años y el objetivo es que el suministro al Distrito Federal ya no se interrumpa por alguna falla en la línea 1 y 2, –por el alto porcentaje de corrosión que presentan ya las tuberías—o por el mantenimiento o sustitución de tubos que se hace prácticamente cada tres meses.