Redacción
La Cumbre de Líderes de América del Norte determinó la creación de un plan para aumentar la competitividad de la región y buscar nuevas áreas de colaboración en energía y seguridad, frente a la reforma de hidrocarburos impulsada por el Presidente Enrique Peña Nieto en México; así como la violencia propiciada por el tráfico de drogas en la zona fronteriza con Estados Unidos.
Luego de una reunión prolongada por seis horas, el sector energético se calificó como una “prioridad trilateral”, principalmente derivado de la reforma que ha aprobado el Congreso mexicano y que potencia la apertura del sector al capital privado.
En la agenda trilateral, se determinó que los ministros de Energía de los tres países se reunirán este año para discutir estrategias comunes en cuestiones como eficiencia energética, infraestructura y energías renovables.
Otro factor de interés entre México, Estados Unidos y Canadá es la constante preocupación por la violencia de los cárteles de las drogas mexicanos y el terrorismo.
Obama, Harper y Peña Nieto señalaron que el intercambio de información y la coordinación entre autoridades de orden público “seguirá siendo esencial”.
Hace más de un año, tras la toma de posesión del Presidente Enrique Peña Nieto, hubo un distanciamiento entre agencias de seguridad de México y Estados Unidos, que hasta entonces habían tenido amplia colaboración con su antecesor, Felipe Calderón, en cooperación antidrogas.
“Continuaremos coordinando y buscando nuevas áreas de cooperación para luchar contra el tráfico de drogas, el tráfico de armas y otros comercios ilícitos”, se estableció en la Declaración Final de la séptima Cumbre de Líderes de América del Norte.
Los mandatarios de América del Norte acordaron que se “mejorará” el diálogo sobre regulación y supervisión del sector financiero para combatir el lavado y flujo ilícito de dinero de una manera más efectiva.
En el tema de comercio, a 20 años de la firma del Tratado del Libre Comercio, se consideró necesario poner el acelerador ante el dinamismo de la región asiática.
“El éxito de esta visión dependerá de su seguimiento”, señalaron los líderes, quienes apostaron por convertir a la región en la “más competitiva y dinámica del mundo”.
Del encuentro emanó también la decisión de crear un Plan Norteamericano de Transporte de mercancías y un Plan Norteamericano de Viajeros de Confianza que entrará en vigor este mismo año, para armonizar requisitos que faciliten la entrada de visitantes seguros.
El plan de trabajo en competitividad se enfocará en impulsar la inversión, la innovación y más participación del sector privado.
También se fomentarán los intercambios educativos y académicos. Además, Estados Unidos, México y Canadá ratificaron su apuesta por el Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP) que están negociando junto con otros nueve países y que crearía la mayor zona de libre comercio del mundo.
En tanto, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció que en los próximos años Estados Unidos incrementará su financiamiento en proyectos estratégicos, principalmente de infraestructura.
“Analizamos la posibilidad de concretar nuevos mecanismos para la construcción y financiamiento de proyectos estratégicos. Acordamos presentar una estrategia, encontrar distintos mecanismos para la financiación de estos proyectos, que nos permitan revitalizar nuestra infraestructura para hacer más ágil y seguro el tránsito y el intercambio que hacemos ambos países”, detalló.
La próxima cumbre de líderes de América del Norte tendrá lugar el año próximo en Canadá, que desde 2007 no recibe una de estas reuniones periódicas rotativas.