Toluca, Edomex; 21 de septiembre de 2022.- Por los próximos cinco meses, todos los actos públicos encabezados por el gobernador Alfredo Del Mazo parecen tener mensajes políticos vinculados a la sucesión electoral de 2023. Ayer, el priísta encabezó la entrega simbólica del salario rosa en Huixquilucan, y sobraron las especulaciones sobre quiénes asistieron, y quiénes tuvieron falta.
En una fotografía que circuló profusamente en redes sociales, aparece Del Mazo acompañado de los diputados locales, Isabel Sánchez y Guillermo Zamacona; además del legislador federal, Carlos Iriarte, quien ha mantenido un distanciamiento absoluto respecto del mandatario estatal, a lo largo del sexenio.
De una primera lectura, se desprende que Iriarte estuvo en el evento de Del Mazo, producto de un acercamiento con Alejandra del Moral -secretaria de Desarrollo Social-, quien pudo lanzar un guiño con el exdirigente priísta a través de Mariano González: ambos cercanos al staff de Alejandro Moreno en el PRI.
También se puede advertir, la anuencia delmacista, para tratar de concitar a todos los grupos políticos, incluidos aquellos que se opusieron a su candidatura hace casi seis años. En esta etapa del proceso, Iriarte ya ha tomado partido con Alejandra; y ha dejado a su suerte, la otrora lealtad con Eruviel y su círculo.
Por otra parte, se anticipa una ruptura entre el panismo y el priísmo. Los grandes ausentes a la entrega del Salario rosa fueron la alcaldesa, Romina Contreras; y su esposo, el coordinador de diputados panistas, Enrique Vargas. Tras los escándalos de su riqueza patrimonial, parece que se rompió la buena relación entre el PRIAN mexiquense, y la coalición está a la deriva, cerca del colapso.
La pareja panista le hizo el vacío a Del Mazo, aun cuando habían confirmado su asistencia: no quisieron verse opacados por la aspirante más avezada del gabinete delmacista, en un evento que tendría los reflectores con Del Moral.
La pinza se cierra. Hace siete años, Carlos Iriarte -en su condición de dirigente priísta y alcalde con licencia- entregó el poder municipal a Enrique Vargas -que ha convertido Huixquilucan en su principado-. Aquel triunfo de Vargas, fue más complacencia del priísmo que destreza del panismo. En esa suerte, la apuesta era descarrilar a Del Mazo, quien ganó la diputación federal, y a la postre se convertiría en gobernador del Estado de México; a pesar de los pesares.
A la distancia, Alfredo controla el proceso interno del priísmo local, y convocará a los grupos políticos que quieran sumarse para defender el último bastión electoral con basamento en Atlacomulco. Cerrará el paso a quien se oponga.
Carlos Iriarte se ha sumado ya a las aspiraciones de Alejandra, sabedor de que sus posibilidades eran las mismas que las de México para salir campeón del mundo en Catar. Enrique Vargas se resiste, pero pronto deberá tomar una determinación para sumarse, o quedarse en el camino.
Pese a todo, se equivoca quien piense que la candidatura ya está decidida.
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