loader-image
Toluca, MX
4:47 pm,
temperature icon
algo de nubes
Hora Estándar Central

A 100 días las cosas siguen igual o peor

Ricardo Moreno*

Estamos a punto de cumplir 100 días del ejercicio del poder de los ayuntamientos del Estado de México. Nada ha sobresalido hasta la fecha. Anuncios, futuros prometedores y promesas de campaña han quedado atrás para dar paso a la realidad. La alianza PAN -PRI -PRD es tal vez la que más deuda electoral tiene. Desde luego que la alianza de los contrarios está a prueba, ahora solo puede justificar su triunfo con mejores gobiernos. Una vez que la pandemia ha sido controlada y que sus efectos se han diluido, toca demostrar que son mejores.

Son simbólicos los casos de los municipios más importantes del Valle de Toluca. El de Metepec y su ocurrente alcalde que solamente tiene como objetivo gobernar para las redes sociales. Su política es, básicamente, comunicación social. Lo mismo un día se disfraza de bombero que de policía, cuál mimo émulo de cantinflas, o bien, aparece con su mascota recorriendo afablemente las oficinas gubernamentales. Más allá de la foto no hay acciones. Los vecinos se quejan del deficiente servicio de recolección de basura y de la creciente inseguridad. No hay políticas públicas claras ni acciones verdaderas para atender en mejores condiciones los servicios públicos municipales.

La administración es un auténtico mazacote de intereses e ideas por el origen diverso y heterogéneo de su gabinete, que pone en evidencia el objetivo real de esa alianza: el reparto del poder. No importa quien haya ganado ni cómo lo haya hecho, hoy por hoy lo que importa es parcelar el poder público entre los distintos grupos panistas y priistas, lo demás es lo de menos. Todo se puede tapar a la luz de una bella foto para twitter y si la cosa se pone delicada, ponen en movimiento a las granjas orientadas a subir la popularidad en Facebook de Fernando Flores al fin, hay dinero para eso.

En Toluca de nada sirvieron los 6 meses entre el triunfo electoral y la toma del poder. Seis meses que debieron haber servido para idear, planear y formar el equipo con el que se habría de acompañar terminaron tirados a la basura. A menos días de haber hecho los nombramientos de funcionarios de primer nivel se realizaron al menos seis cambios. Tal vez el cambio en la alineación denota la improvisación o la presión de los diversos grupos de interés que ahora secuestran al presidente municipal Raymundo Martínez Carbajal, quien se ha visto entre la espada y la pared, pues por un lado lo ahogan las deudas y los vicios heredados por la nefasta administración de Juan Rodolfo Sánchez Gómez y, por el otro, la enorme presión de grupos de interés que no acaban de entender que la administración municipal debe ser reducida y poner énfasis en los resultados.

Se requiere eficiencia administrativa para sacar adelante al municipio. A 100 días del inicio de la administración no se acaba por resolver el tema de los insumos básicos para la policía municipal. La estrategia pie a tierra, tomada más por una necesidad que por una estrategia bien diseñada, planeada y con conocimiento de causa, hoy provoca el incremento en los índices de delincuencia. Los robos en todas sus modalidades se han incrementado significativamente y su recurrencia pondrá en jaque a las autoridades municipales. Por otra parte el periodo de estiaje empieza a hacer estragos en la capital mexiquense. La infraestructura hidráulica de la capital es vieja y limitada. Los flujos del vital líquido que provienen de la extracción de los mantos acuíferos o, bien, los caudales que nos llegan del sistema Cutzamala no son suficientes para satisfacer la demanda de la población. Los problemas de recolección de basura se han agudizado y por toda la geografía municipal aparecen basureros como si se tratara de una ciudad medieval.

En resumen, Toluca sigue siendo una ciudad sucia, insegura y obscura atrapada entre los excesos del pasado y las limitaciones que la clase política impone a su gobierno. Una capital de la entidad económicamente más importante del país sumida en niveles escandalosos de corrupción y connivencia. A 100 días de todo ha cambiado para seguir igual o peor. No hay aportes significativos de quienes detentan el poder para sacar sus demarcaciones del atraso y de los problemas es esenciales. Pero como la fe es lo último que muere, esperemos que en los próximos 994 días que les queda a las presentes administraciones nos den una grata sorpresa. Ojalá y así sea, por el bien de todos.

 

* Ha sido diputado federal y local. Se ha desempeñado como representante de MORENA ante el instituto electoral del Estado de México. Fue secretario del Ayuntamiento de Toluca de 2019 a 2020.

Twitter: @rimoba