Redacción
Toluca, Edomex. 13 de noviembre del 2025.-La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirmó que el cuerpo que fue localizado el pasado martes en un canal de Nextlalpan corresponde al del sacerdote Ernesto Baltazar, quien fue reportado como desaparecido desde el pasado 31 de octubre.
Además la Fiscalía mexiquense informó que se detuvieron a dos personas, identificadas como María Fernanda “N” y Brandon Jonathan “N”, quienes presuntamente fueron los responsables de la desaparición y muerte de este cura.
En un comunicado de medios, la FGJEM detalló que el pasado 31 de octubre, familiares de la sacerdote denunciaron su desaparición, por lo que se inició una carpeta de investigación y se activaron los protocolos de búsqueda para su localización.
En la indagatoria se pudo identificar el auto del sacerdote mediante el sistema de videovigilancia de la policía estatal, cuando este fue registrado rumbo al estado vecino de Hidalgo.
La Fiscalía estatal solicitó apoyo con su homóloga de Hidalgo para darle seguimiento y ubicación a la unidad. Se pudo establecer que el auto del sacerdote siempre tuvo el acompañamiento de una motocicleta.
Tras identificar al propietario de la moto , policías de investigación de la Fiscalía lo localizaron y lo llevaron a declarar y éste refirió que “le prestó la moto a un masculino identificado como Brandon Jonathan “N”, porque le pidió ayuda para ir a vender una camioneta a Hidalgo porque le habían salido con un fraude”.
Posteriormente se logró identificar que el domicilio de Brandon Jonathan se encuentra en la Unidad Habitacional Morelos, Tercera Sección, en el municipio de Tultitlán, por lo que el pasado 9 de noviembre se llevó realizó un cateo y ahí fueron localizados diversos indicios, entre ellos ropas del sacerdote, pertenencias personales, una estola del cura, así como objetos punzocortantes y rastrosde sangre.
La investigación logró establecer que el pasado 29 de octubre, el sacerdote se trasladó de su casa al domicilio de Brandon Jonathan en compañía de una mujer.
Una vez en el departamento, la víctima convivió por varias horas con la mujer y Brandon Jonathan “N” consumiendo bebidas alcohólicas y estupefacientes hasta que, en algún momento, este último presuntamente agredió con un objeto punzocortante al cura, provocándole heridas que le ocasionaron la muerte.
Al lugar también llegó María Fernanda “N”, quien es señalada como pareja sentimental de Brandon Jonathan “N”, y tras privar de la vida al sacerdote, los tres probables partícipes habrían tratado de desviar las investigaciones ocultando el cuerpo en bolsas y estas amarradas a un sillón. Un día después del crimen trasladaron el cadáver al municipio de Nextlalpan donde lo abandonaron en un río de aguas negras.
El 11 de noviembre pasado, elementos de esta Fiscalía se constituyeron en el lugar en el que los investigados refirieron haber abandonado el cuerpo de la víctima, y ahí fue hallado un cuerpo con características similares a las del sacerdote reportado desaparecido, por lo que se iniciaron los trabajos periciales forenses y de confronta genética a través de las cuales, en las primeras horas del 13 de noviembre, se logró determinar que los restos corresponden al padre Ernesto.
Por tal motivo el Ministerio Público estableció la probable participación de María Fernanda “N” y Brandon Jonathan “N” en el hecho delictivo de desaparición cometida por particulares, por lo que solicitó a un juez del Poder Judicial mexiquense la orden de aprehensión respectiva, ya que ambos investigados intervinieron de forma dolosa, conjunta y planificada en la privación de la libertad y posterior desaparición de la víctima.
La orden de captura fue cumplimentada en la colonia Centro del municipio de Cuautitlán. A María Fernanda “N” se le ingresó al penal de Barrientos, mientras que a Brandon Jonathan al penal estatal de Cuautitlán, desde donde enfrentarán las acusaciones que pesan en su contra. La otra mujer involucrada con la muerte del sacerdote cuenta con orden de aprehensión que no ha podido ser cumplimentada.
Cabe señalar que el delito de desaparición cometida por particulares se encuentra tipificado en el artículo 34 de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas y puede ser sancionado con una pena de hasta 50 años de prisión.

