Redacción
Toluca, Edomex; 13 de
septiembre de 2025.- La Asamblea Estudiantil de la Facultad de Arquitectura y
Diseño (FAD) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) decidió
levantar el paro de labores y regresar las instalaciones de este espacio
académico, con el propósito de retomar las clases presenciales a la brevedad.
Con esta determinación, ya
únicamente son dos los espacios académicos que se mantienen en suspensión de
labores: las Facultades de Ingeniería y Humanidades, ambas situadas en Ciudad
Universitaria.
En un comunicado
difundido en sus redes sociales, la Asamblea Estudiantil Cocolitos AD informó
que tras semanas de intenso diálogo y diversas mesas de trabajo con las
autoridades universitarias, “se han alcanzado las condiciones mínimas
indispensables para un regreso seguro y digno a las actividades presenciales”.
“Es fundamental que toda
la comunidad entienda que el levantamiento del paro no significa bajo ninguna
circunstancia, el fin de nuestro movimiento, sino su más profunda
transformación. No es una renuncia a nuestras justas exigencias ni un paso
atrás en el camino que hemos forjado; es más bien, un estratégico cambio de
trinchera. Regresamos a las aulas que son nuestras, pero no volvemos al
silencio ni a la pasividad”, recalcaron.
La Asamblea Estudiantil
de FAD, insistió que el acuerdo alcanzado con las autoridades universitarias no
es una simple concesión, sino el fruto innegable de 130 días de una lucha
incansable, donde advierte sufrió la indiferencia de la administración de
rectoría y el sistemático rompimiento de múltiples acuerdos que, una y otra
vez, minaban su confianza, pero jamás su inquebrantable determinación.
“Nuestra voz, que sólo
clamaba por ser escuchada y respetada, se enfrentó a un muro de silencio.
Fuimos sistemáticamente ignorados, señalados y criminalizados como un
movimiento peligroso, se nos percibió como “el enemigo” a vencer, cuando
nuestro único y firme objetivo, siempre ha sido un bien común, un ideal compartido:
forjar una educación pública, gratuita y de calidad en espacios seguros”,
añadieron.
La Asamblea Estudiantil
insistió en que su movimiento no representa un efímero afán de protagonismo o
intereses personales, sino por la profunda y compartida convicción de que la
dignidad estudiantil no es una opción negociable, sino el cimiento irrenunciable
de la vida universitaria, cuya enseñanza es sostenerse mutuamente en los
momentos de flaqueza, anteponer el bienestar colectivo y forjar un futuro
mejor, entendiendo que la lucha trascendía lo individual.
“Continuaremos
vigilantes, organizados y movilizados para exigir el cumplimiento íntegro y sin
dilaciones de nuestro pliego petitorio, porque hemos aprendido, a un alto
costo, que la dignidad estudiantil no se negocia, se conquista y se defiende
con el corazón”, subrayaron.
Afirmaron que, estos 130
días de resistencia no han sido en vano, sino por el contrario, han sido el
motor imparable de cambios históricos y tangibles para la comunidad y para toda
la universidad.
Entre los logros
alcanzados, destacaron la democratización de la Universidad, garantizando la
participación estudiantil directa, real y efectiva en la elección de quien
encabeza la máxima casa de estudios mediante el formato 2-1-1, “un paso
fundamental hacia una gobernanza más justa y representativa”.
Además de la defensa
inquebrantable de la libertad de expresión, logrando la derogación del artículo
43 del estatuto universitario, “que durante años representó una herramienta de
censura, coacción y silenciamiento contra la libre organización y manifestación
estudiantil”.