Toluca, Edomex; 14 de
agosto de 2025.- Cuando han transcurrido 107 días del paro estudiantil en la
UAEMex, es inquietante la pasividad -por no decir desdén- con que se actúa desde
las más altas estructuras del gobierno del Estado de México para intervenir en
el conflicto universitario. En un asunto que rebasa la autonomía, las
autoridades educativas estatales no han tenido un solo pronunciamiento en casi
cuatro meses de suspensión de labores. Quien piense que la elección de la
rectora resolvió el problema se equivoca. Replegarse frente a la autonomía, hoy
ha dejado de ser una respuesta para la comunidad uaemita.
Faltan cuatro días para
que se cumpla el plazo de la recalendarización del semestre escolar 2025-B. Ha
comenzado a permear la idea de buscar sedes alternas hacia una polarización de
posturas: los paristas y los antiparistas. Que los huelguistas se queden con la
toma de instalaciones. Que los antiparo estudien en otros inmuebles. Arrancar las
clases presenciales es urgente. Hacerlo fuera de la UAEMex sería desconocer el
paro. Las posturas se radicalizan. Y más allá de las mesas de diálogo, sería necesario
el avance de atención en los pliegos petitorios para demostrar la voluntad política
de regresar a clases.
A pesar de su visita a
la Facultad de Humanidades, en las redes sociales de la rectora Patricia Zarza
no hay registro de su encuentro con esta asamblea estudiantil. Tampoco hay evocación
de los acuerdos aquí alcanzados, ni de las peticiones realizadas por el alumnado.
Tampoco hubo un comunicado oficial sobre su diálogo en este espacio académico. En
la jornada de este miércoles, en sus plataformas digitales da cuenta del resto
de su agenda, pero de forma extraña se ha pretendido ocultar el encuentro con
esta asamblea. Aquí, donde comenzó el paro universitario que hoy cumple 107
días de protesta comunitaria.
Es recurrente escuchar
que, detrás del paro hay intereses oscuros, pero sin mostrar una sola prueba. Esas
acusaciones no abonan a soluciones. Sólo alimenta la especulación para pensar
que detrás de los antiparistas, también hay quien “instrumentaliza” a los
estudiantes a su favor. Es indispensable fijar plazos para el avance de
atención en las peticiones, determinar fechas para la entrega de instalaciones
y cumplir lo antes posible con el regreso a clases. De lo contrario, sólo se
advierte un diálogo de sordos -porque ambas partes muestran ambigüedad en sus
posturas-, con una difícil solución inmediata.
¿Dónde está Carlos Eduardo
Barrera Díaz? La Facultad de Química es de los espacios académicos que está en
labores presenciales. El autodenominado investigador emérito debería estar en
su cubículo y cumpliendo con las horas clase frente al grupo. Sería bueno saber
cuál es su postura frente al paro que fue provocado por la impericia de su
gestión, y su pretensión de heredar el poder a su candidata oficial. Pero más
importante sería conocer si está cumpliendo con sus labores de investigador,
como lo pregonaba en su último informe de labores.