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El Manual de Maquiavelo 09-05-2025

Francisco Ledesma / ¿Dónde está el rector?

Este viernes sumarán cuatro días de la toma de rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) y nadie sabe dónde despacha ni cuál es la agenda de prioridades de Carlos Eduardo Barrera Díaz, cuando le restan cinco días para concluir su mandato, frente a un conflicto estudiantil en ascenso que ya acumula, hasta hoy viernes, diez Facultades en paro de labores.

 

La última aparición pública -con normalidad y frente a medios de comunicación- ocurrió el 3 de marzo, cuando presentó su cuarto y último informe de labores. En adelante, hubo una sistemática omisión y ambigüedad, frente a los polvorines que fueron explotando a lo largo del proceso, y que hoy más que nunca, se hacen evidentes en medio de una crisis institucional que aún no ha tocado fondo.

 

En los últimos días, la comunidad estudiantil, -mediante asambleas abiertas, votaciones públicas y pliegos petitorios-, ha reclamado la renuncia inmediata del rector en turno, además de la anulación del proceso electoral en curso, entre otras demandas legítimas para su formación escolar.

 

En paralelo, cinco aspirantes a la rectoría han emplazado al rector para que exista una mesa de diálogo abierto con los estudiantes, y reestablecer la normalidad y las condiciones de equidad para la elección de rectora que, en teoría y en agenda, está a seis días de su determinación final.

 

Y la respuesta de Carlos Barrera ha sido el silencio. Presencialmente, ha preferido convocar a reuniones en la Casa de Tlalpan o en la Unidad Académica Profesional de Ixtapan de la Sal, lejos del bullicio electoral que le aturde.

 

En el escenario de lo imposible, la rectoría -junto a la aspirante señalada como la oficial y autollamada la de la continuidad-, han decidido transitar por las rutas paralelas de la victimización: no asumen que las razones del descontento son sus acciones deliberadas. Han construido una narrativa en la que los enemigos a vencer son políticos infiltrados, exrectores ambiciosos, aspirantes inconformes y encapuchados no identificados: todos confabulados en una sola voz y bajo disfraces de fantasmas indeseables para la institución.

 

No se busca su presencia como un culto a la personalidad, se busca su asistencia para conocer cuál es la postura de la UAEMex frente a las demandas de los estudiantes, cuál es el tramo de negociación política en el que está dispuesto a ceder, y cuáles son las consideraciones personales e institucionales para resolver esta grave crisis frente a lo inevitable: una realidad que lo ha rebasado.

 

El 75 por ciento de los votos del Consejo Universitario se concentran en la representación de las 22 Facultades que se encuentran en Toluca. De esas, hoy amanecen en paro 10 espacios académicos, y en el transcurso de este viernes podrían sumarse otras más. Es decir, no habrá condiciones de ningún tipo para llevar a cabo la auscultación cuantitativa programada para el lunes 12 de mayo, porque una suspensión de actividades implica que tampoco se podrán desarrollar votaciones vinculadas a la vida institucional de la UAEMex.

 

Sin auscultación cuantitativa, los consejeros universitarios no tendrán en su conocimiento la opinión de los docentes, administrativos y alumnos para decidir su voto en la sesión del 14 de mayo. La elección de la rectoría está en vilo.

 

La asamblea universitaria convocada por estudiantes sigue en espera de respuestas institucionales que no sólo hablen con ambigüedad de una disposición al diálogo. Hoy, se requiere ya de una postura institucional seria, responsable, abierta, transparente y confiable. No hay espacio para tibiezas de ningún tipo.

 

El reloj avanza y el tiempo se agota, y da la sensación de que el rector concluirá su encargo, con una elección incierta, inacabada y una toma de instalaciones prolífica por un descontento manifiesto de estudiantes, pero también extendido y silenciado entre amplios sectores de docentes y administrativos.

 

Se trata del peor escenario jamás imaginado, para un rector que sentía superar a sus antecesores, y está por lograrlo, pero en sentido negativo.

 

La tenebra

Hay biografías en redes sociales que terminan muy mal: “Orgullosamente universitario. Construyamos a partir del diálogo, con integridad e inclusión universitarias” (https://x.com/CarlosE_BDiaz)