Toluca, Edomex, 29 de
agosto de 2023.- Una muestra de que el régimen priísta vive la agonía, es el
hecho de que pasó desapercibido el 96 aniversario del natalicio de Carlos Hank
González, exgobernador del Estado de México y uno de los principales liderazgos
del llamado Grupo Atlacomulco. Ayer, en su natal Santiago Tianguistenco, apenas
hubo espacio para una guardia de honor encabezada por la titular de la
Secretaría del Trabajo, Maribel Góngora. También estuvo presente, Humberto
Benítez, quien el año pasado apoyó a la candidata de Alito a la gubernatura
mexiquense.
La clase gobernante
estuvo ausente. El gobernador Alfredo Del Mazo y su gabinete hicieron el vacío.
En el pasado reciente, exgobernadores como Arturo Montiel y Enrique Peña encabezaban
ahí, actos cívicos de alto simbolismo político; incluida la inauguración de su
estatua que se encuentra instalada en el emblemático Paseo Tollocan, a la
entrada de la capital mexiquense. Ahora, el abandono de las élites políticas,
parece un reflejo de los nuevos tiempos, y explica en gran medida, el fin de un
ciclo político para el estado.
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El fuego amigo se ha
intensificado en contra de Eric Sevilla. Los grupos internos contrarios al
delmacismo insisten en que resulta insostenible que el dirigente del PRI
mexiquense pueda mantenerse en el despacho, luego de la histórica derrota
electoral del 4 de junio. Para colmo de males, a pesar del fracaso en las
urnas, en las apariciones públicas que sostiene Sevilla, reitera ese discurso
beligerante en contra del gobierno en turno. Un mensaje que no funcionó en el
pasado reciente, y que vaticina una debacle mayor para el 2024.
José Couttolenc,
dirigente del Partido Verde en el Estado de México, tiene por delante la
posibilidad de integrarse al gabinete de la gobernadora electa, Delfina Gómez;
o bien, quedarse al frente de esta franquicia familiar partidista. La decisión
parece sencilla, cuando el año entrante habrá elecciones, y por lo tanto, el
manejo de prerrogativas financieras se vuelve primordial. Además, el dirigente
ecologista tiene esperanza en regresar a algún cargo de elección popular.
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Parece cuestión de horas
para que Beatriz Paredes sea obligada a declinar a favor de Xóchitl Gálvez,
dentro de la contienda del bloque opositor por definir la candidatura
presidencial del año entrante. Lo cierto es que, las miles de firmas de apoyo
ciudadano que promovieron los priístas mexiquenses a favor de Enrique de la
Madrid y de la propia tlaxcalteca, sólo generaron un desgaste en las
estructuras partidistas, hoy tan disminuidas sin grandes incentivos para
movilizar a sus simpatizantes.
Mientras que, en el
panismo mexiquense, no parece causar mucha expectativa la postulación de
Gálvez. Tal parece que la observan como una candidata externa, luego del
fallido intento de Santiago Creel por la postulación electoral. Todo parece
indicar que, las élites del panismo mexiquense asumen una derrota anticipada, y
una campaña de brazos caídos, como ocurrió en el proselitismo de la priísta,
Alejandra del Moral.
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