Los bebesaurios siguen haciendo de las suyas. Francisco “Chico” López Barrera –hijo de María Elena Barrera Tapia- tomará protesta este miércoles como nuevo dirigente del Frente Juvenil Revolucionario en el Estado de México. El priísmo mexiquense sigue dando cabido a la nueva camada de políticos, que se consideran merecedores de ocupar los altos cargos por herencia genética. Chico López se ha caracterizado por sus excesos en el poder, y sin tener grandes méritos hoy toma el mando del FJR del estado.
Barrera Tapia, la ex alcaldesa de Toluca y actual senadora de la República por el Partido Verde, ha comenzado a operar recio. Influyó para que su delfín político Guillermo Legorreta se colara como subsecretario de Desarrollo Social; y ahora su hijo –y orgullo de su nepotismo- ocupará la dirigencia del FJR priísta. María Elena, que dejo a Toluca en medio de una batalla frontal entre grupos del narco, está ocupada en acumular poder, ampliar su influencia y proteger su feudo político. Y lo está consiguiendo.
Hace apenas unas semanas fueron los casos de Alfredo Baranda Sáenz como dirigente de México Nuevo, donde el hijo del ex gobernador del mismo nombre, sin tener un antecedente político se catapultó al interior del PRI. Y lo mismo ocurrió con Pablo Peralta –hijo del empresario Carlos Peralta- que tras su fallido intento por la alcaldía de Huixquilucan, recibió como premio de consolación la presidencia de la Fundación Colosio en la entidad.
El costo político lo asume la dirigencia estatal priísta. Presume a los nuevos cuadros, que no representan en lo absoluto la renovación de su clase política. El Estado de México sigue ostentándose como merecedora de un linaje, y a partir de ahí está construyendo desde hoy, los alcaldes, diputados y gobernadores de mañana, pertenecientes a las mismas familias que actualmente ejercen el poder. Una afrenta a toda su militancia.
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El Grupo Parlamentario del PRI del Estado de México en San Lázaro analiza la posibilidad de reemplazar a José Manzur Quiroga como coordinador de su bancada. El diputado federal por Ixtlahuaca, está próximo a convertirse en presidente de la Comisión de Presupuesto, por lo que un muy rudo jaloneo se ha comenzado a sentir al interior de los legisladores priístas. La decisión dependerá de la oficina de Los Pinos, para posibilitar una sustitución.
A Manzur nada le impide presidir la comisión de Presupuesto, y coordinar a los legisladores mexiquenses priístas. Sin embargo, hay quienes advierten que las jornadas laborales le impedirán al final, encabezar la comisión legislativa más poderosa, y pastorear a la vez, a la bancada más numerosa. Y no falta quien se apunta para desplazar a Pepe de la encomienda con la bancada de sus paisanos. El fuego amigo es cosa de todos los días.