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OFF THE RECORD

Ana Rosa Miranda Nava, hermana de Luis Miranda –actual subsecretario de Gobernación-, fue designada desde ayer como magistrada del Tribunal Contencioso y Administrativo del Estado de México. La hermana del ex secretario general de gobierno se vio beneficiada por la legislatura local, y sustituirá en el TRICA a Rafael Ochoa Morales –ex subsecretario de asuntos jurídicos de Arturo Montiel, mismo cargo que ocupó Luis en dicho sexenio-.

Ana Rosa Miranda fungirá como magistrada los próximos cuatro años. Ante el “sospechosismo” de que su parentesco favoreció la designación, Ana Rosa defendió su trayectoria. Presumió que siempre quiso seguir los pasos de su padre Luis Miranda Cardoso, ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, y quien obtuvo una notaría pública en los tiempos en que su hijo Miranda Nava fungía como secretario general de gobierno de Peña Nieto.

Por otra parte, Myrna García Morón también fue nombrada magistrada por un periodo de 10 años. García Morón fue secretaria particular de Alberto Bazbaz –ex procurador de justicia estatal y artífice de la investigación hacendaria en contra de Elba Esther Gordillo-. Myrna se venía desempeñando como consejera del Instituto de Información Pública del Estado de México, cargo al que renunció, con lo que ya son dos los cargos vacantes en dicho organismo.

El llamado Infoem, sufre una severa crisis institucional, pues apenas en diciembre pasado dimitió Arcadio Sánchez Henkel. El ex consejero dimitió para incorporarse al equipo jurídico del Presidente Enrique Peña Nieto. Dejó botada la chamba de la transparencia, y el instituto simplemente ha perdido prestigio, mientras que el Poder Ejecutivo muestra desinterés, y a los legisladores el tema les genera apatía. El Infoem nació como una propuesta muy romántica que no ha concretado nada en lo absoluto.

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Siguiendo el discurso del Presidente Enrique Peña Nieto sobre los recursos de los sindicatos y su pertenencia a los agremiados, y no a los liderazgos, bien vendría en el Estado de México una investigación sobre la evolución patrimonial de los últimos dirigentes tanto del Suteym –de los burócratas-; como del Smsem –de los maestros- que se han convertido por generaciones en la “caja chica” de sus líderes, quienes al parecer cuentan con la complicidad de las altas esferas políticas en la entidad.

Mucho tendrían que explicar casos como Trinidad Franco Arpero directora  general de Desarrollo Político con Eruviel Ávila; los legisladores locales David Parra Sánchez, Roberto Espiridión Sánchez Pompa y Héctor Hernández Silva; además del diputado federal Fernando Zamora Morales, entre muchos otros, que han acumulado riqueza, que han ejercido y compartido el poder, y cuya fortaleza parece inquebrantable.