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OFF THE RECORD

 

¡No me ayudes compadre!, diría el clásico. Raúl Domínguez Rex debió atemperar el rumor que tiene con un pie fuera de la gubernatura a Eruviel Ávila e hizo todo lo contrario. Qué bueno que no es portero para atajar esos disparos. Atormentado por preguntas de la prensa, el dirigente estatal priísta se deslindó del tema, y sólo atinó a decir que en todo caso compete en una eventual invitación al gabinete de Peña Nieto, al protagonista de la historia, y su jefe político: Eruviel Ávila.

Domínguez Rex no tiene claro el discurso de su patrón, para insistir en que fue electo por seis años. O bien, la otra lectura es que el líder priísta responde más a la línea política de quien despacha en Los Pinos. Como sea, el asunto de la posible salida de Ávila tiene muy descontento a su círculo cercano, y entienden que no es momento para desmentir el rumor. Aunque por la forma de actuar, parece que la posibilidad ni la descartan, ni la ven tan lejana. Simplemente todo es posible.

Lo que es inocultable, es como proveedores y consultores del gobierno estatal hacen negocios a manos llenas. Es un tiempo de bonanza que puede durar de aquí a septiembre, o extenderse hasta el 2017. Pero entre peras o manzanas, más vale sacarle el mayor jugo al presupuesto. El desplazamiento del grupo de los “tolucos” también en este ramo de proveedurías es evidente, e incómodo para el Grupo Atlacomulco.

Eruviel y los suyos comienzan los preparativos del segundo informe de gobierno. Resultados poco alentadores, indicadores alarmantes en la seguridad, números desalentadores en lo económico, y una inconformidad lacerante en lo político. Un gabinete que no convence, y que está sostenido por alfileres. Por si fuera poco, el virreinato del que gozaron sus antecesores –Arturo Montiel y Enrique Peña- mientras el PRI fue oposición, ya no existe. Hoy debe rendirle cuentas a quien habita en Los Pinos.

Después del informe, en septiembre, esa fecha fatal, el gobierno estatal estaría en condiciones de remplazar al Ejecutivo sin necesidad de convocar a elecciones. El trámite por la legislatura estatal, es sólo eso, un mero requisito que no tendría oposición alguna. A Peña Nieto le ha pasado en más de una ocasión por la mente, la posibilidad del remplazo. Y en esa misma proporción ha dejado que el rumor se esparza y crezca. El análisis sigue su proceso.

Nadie creía que el nuevo PRI daría un Quinazo y encarceló a Elba Esther. Muchos dudaron de que irían en contra de correligionarios por el costo político, pero ya corrió a Humberto Benítez por el caso Lady Profeco, y Andrés Granier de Tabasco, tiene un pie en la cárcel. Quienes insisten en lo poco conveniente de sustituir a Eruviel, hoy comienzan a dudarlo, frente al cotilleo político que se ha ventilado más de lo normal.