En el entramado de la Sedesol y Veracruz, no hay que perder de vista a Jorge Carvallo Delfín. Originario del municipio de Lerdo, Veracruz, Jorge hizo carrera política en el Estado de México al lado de Jaime Vázquez Castillo, de quien fungió como secretario particular. Actualmente, Jorge es secretario particular del gobernador Javier Duarte, quien enfrenta un escándalo político que ha resquebrajado la relación política de Enrique Peña con la oposición, y puesto en duda la Cruzada contra el Hambre.
El año pasado, el propio Jorge Carvallo fungía como coordinador parlamentario de los diputados locales veracruzanos. En la elección presidencial, ante su cercanía con la clase política mexiquense, fue designado coordinador de la campaña de Peña Nieto en Veracruz. No obstante, obtuvo resultados poco favorables, en una muy competida elección estatal con la panista Josefina Vázquez Mota. Mal augurio.
Apenas en marzo pasado, Jorge Carvallo se separó del cargo de legislador, y fue nombrado secretario particular de Javier Duarte, en sustitución de Juan Antonio Nemi Dib –actual secretario de Salud- quien a su vez reemplazó a Pablo Anaya Rivera –hoy coordinador regional del PRI-, involucrado en las grabaciones que presumen el uso electoral de los programas sociales en Veracruz de cara a los comicios de julio próximo. Sin olvidar que Jorge, es hermano de Karim Carvallo, alcalde de Cuautitlán Izcalli.
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En el gobierno del Estado de México, el director general de Turismo, Alejandro Balcázar González tiene metidas las manos en el proceso interno de su alma mater, y busca intervenir de todas las formas posibles en la muy próxima elección de director de la Facultad de Turismo de la UAEM. Los enterados, refieren que Balcázar promociona con mucha insistencia a Consuelo Méndez, quien se identifica como su candidata a dicho cargo en la estructura universitaria.
Balcázar anda muy ocupado, haciendo telefonemas –a diario- a personal académico y administrativo de la institución para que apoyen a Méndez en su intento por hacerse de la dirección de la Facultad. Muchos ya alucinan la insistencia del funcionario mexiquense, quien seguramente ha descuidado sus tareas profesionales, y no se da cuenta que le hace un mal a su delfín, ante su injerencia permanente en el proceso universitario.
Por último, ¿sabrá la secretaria de Turismo Rosalinda Benítez de la distracción de su subalterno por sus intereses personales en otro ámbito? Porque si algo tiene la titular de Turismo es que, al igual que su padre el hoy titular de la Profeco, Humberto Benítez, es que les gusta que se respeten las leyes y las reglas, ¿o no?