El próximo domingo se elegirán las Consejos de Participación Ciudadana en distintos municipios del Estado de México. Llama poderosamente la atención, como los Ayuntamientos encabezados por priístas, lanzan a sus candidatos bajo la insignia de planillas de color “rojo”. La gran interrogante es cómo se financian las campañas de estos presuntos consejos ciudadanos, y cuál es el interés de las autoridades gubernamentales por incidir en una elección que debiera ser exclusivamente de la sociedad.
El colmo de la intromisión de las autoridades oficiales, se da en casos como en Toluca, donde incluso las llamada “planillas rojas” hacen uso del lema gubernamental del “municipio educador” para hacer campaña entre la población, y en el “volanteo” que realizan. Muy malas señales manda el gobierno que encabeza Martha Hilda González Calderón por dos vías: ya sea que su gestión alienta ese tipo de proselitismo, o si lo desconoce peca de omisión en las elecciones que están por venir.
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Aplaudible la acción emprendida por el gobierno de Eruviel Ávila en la detención de Felipe Rodríguez, líder de la UPREZ, luego de que su organización bloqueará durante dos días la autopista México – Toluca. Se debe estar a favor de las manifestaciones, pero hacer que prevalezcan los derechos de terceros como es el libre tránsito. Lo que no se entiende es por qué no se mide con la misma vara a las protestas que semana a semana colapsan la capital mexiquense por parte de Antorcha Popular.
O todos coludos, o todos rabones. Si esa fuera la lógica utilizada por el gobierno eruvielista, ya se tendría tras las rejas –desde hace mucho tiempo- a Jesús Tolentino Román Bojórquez y Marisela Serrano, que son los caciques del movimiento antorchista. Tal parece que para Ávila prevalece la consigna de hágase la ley en los bueyes de mi compadre, de ahí que la reprimenda sólo incluya a la UPREZ, la “antorchita de izquierda”.
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La violencia no cesa en el Estado de México. Anoche fueron hallados un par de cadáveres en el municipio de Nezahualcóyotl. Mientras las autoridades se empeñan en decir que no han sido rebasadas por el crimen organizado, los grupos delincuenciales se encargan de desmentirlos. La cifra de ejecuciones crece cada 24 horas, sin remedio y sin recato. El desafío está a la vista de todos, y no hay peor ciego que el que no quiere ver. Algo muy lamentable.
Junto a los cadáveres se ubicó un mensaje, presuntamente de la organización que cometió el doble homicidio. En el lugar fueron encontrados cerca de 10 casquillos percutidos de arma 9 milímetros. Ni los patrullajes del Ejército que se han instrumentado en el oriente del estado han mermado la actividad criminal. Las policías, del orden que sean, no tienen la capacidad de respuesta a los homicidios dolosos que son pan de cada día.
