Isidro Pastor, nunca se fue y no regresa ni lo que se llevó. El polémico “comandante” siempre tuvo injerencia en el Estado de México. A la fecha, Isidro es el jefe político de José Manzur –coordinador de los diputados mexiquenses en San Lázaro-; y de Aarón Urbina –coordinador de la bancada priísta en la legislatura local-. Sus ligas políticas también se extienden a otros alumnos como Arturo Osornio, inserto en el gabinete de Enrique Peña. Aunque salta a la luz pública en un momento inédito y en un tiempo poco propicio.
La designación de Chilo en el gabinete eruvielista, parece un desafío hacia el Presidente Peña Nieto, con quien Pastor rompió en los aciagos tiempos en que Enrique buscaba ser candidato a gobernador. Han pasado más de ocho años desde aquella contienda interna. Eruviel alimenta la especulación de quienes suponen una distante relación con Los Pinos. El nombramiento del nuevo secretario de Desarrollo Metropolitano no cayó bien en círculos de poder cercanos al peñanietismo.
Isidro no viene a un día de campo, tampoco de vacaciones y se convertirá con el tiempo en un operador político de primera línea para Ávila. En tierra de ciegos el tuerto es rey, y en un gabinete donde ha privado la improvisación, Isidro está llamado a “pastorear” al rebaño eruvielista. El riesgo profundo, es que con tiempo de antelación, Pastor comience a construir la candidatura que su tutor político, Arturo Montiel, le negó por la falta de dinastía política.
Su designación ha dejado más incógnitas que certezas. Lo único cierto es que el ex dirigente del PRI no dejará su lado protagónico. Más que solución se ve como problema. Entre la especulación, surgen preguntas sobre quién gana con la llegada de Pastor, a qué intereses responderá “el comandante”, si acaso esto es un pago de componendas, cuáles son los planes de Isidro en el futuro mediato, y si se cobrará las facturas pendientes de su pasado.
En política, no hay pecados imperdonables. Será, sin dudarlo, el secretario incómodo del gabinete eruvielista. En un despropósito, el nombramiento de Pastor no fue retuiteado por funcionarios que recurrentemente difunden los mensajes de Eruviel Ávila. El vacío político que le hará el peñismo será la mayor pesadumbre en el entorno de Pastor y los suyos, que no son pocos y tampoco los menos influyentes. Un choque de trenes podría avecinarse.
Tras el fallido apoyo a la precandidatura de Jorge Hank Rhon a la gubernatura de Baja California, Pastor está de vuelta en el Estado de México. Luego de permanecer ocho años en la banca, Isidro está de vuelta. No faltó quien lo ve como el retorno del hijo pródigo, muy de la mano de Eruviel Ávila, y el infaltable cobijo del ex gobernador Arturo Montiel, quien sigue reagrupando sus piezas, y opera tanto en Toluca como en Los Pinos.
