La legislatura del Estado de México volvió a las andadas. Como no ocurría desde hace casi seis años, las sesiones legislativas volvieron a hacer uso del “albazo” y de “lo oscurito”. Sabedores de que aprobar un aumento a las cuotas del Issemym no es un asunto muy popular, ni mucho menos transparente, los legisladores mexiquenses prefirieron “operar” de noche una reforma que avanzó precipitadamente y con poca publicidad entre los diputados, entre los medios, y de cuya medida no ha permeado entre los derechohabientes.
A la oposición legislativa no le basta con tener una minoría lastimosa. Encima de esa condición, sus coordinadores parlamentarios operan como parte del sistema. Una actitud entreguista que lamenta la democracia. Ulises Ramírez, Héctor Bautista, Higinio Martínez y Oscar González son diputados que gustan vivir del erario público, quienes poco cuestionan, nada rechazan y ni chistan en lo absoluto las propuestas e iniciativas presentadas por el Ejecutivo estatal.
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A Caritina Sáenz, coordinador de asuntos internacionales en la entidad, le paso de noche el día internacional del migrante. La ex diputada federal y local por el Partido Verde fue omisa, no hizo pronunciamiento alguno, a pesar de que el Estado de México es la cuarta entidad que más habitantes expulsa a la Unión Americana. Para Caritina parece que su chamba se reduce a instrumentar un operativo de atención a migrantes, que en el grueso de su responsabilidad atiende la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Se calcula que en Estados Unidos habitan un millón 500 mil mexiquenses, y tan sólo este año regresaron de esa nación 19 mil 319 ciudadanos debido al alza en la tasa de desempleo. Por si fuese poco, el Estado de México parece un territorio de paso obligado para centroamericanos que buscan cruzar la frontera norte, y quien no lo crea que voltee a Tultitlán. A pesar de todo, a Caritina y los suyos, eso no fue motivo suficiente de expresión pública.
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Mientras Eruviel Ávila recorrió el Estado de México en la toma de protesta de los presidentes municipales, muchos alcaldes salientes han comenzado a prender sus veladoras y no con motivo de pedir posada. Ediles que dejarán sus cargos el próximo 31 de diciembre anhelan sumarse al gabinete del mandatario mexiquense, y seguir al pie de la letra aquella consigna del profesor Carlos Hank, donde “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.
Entre los alcaldes que tienen la esperanza de seguir los pasos eruvielistas están su incondicional Indalecio Ríos –actual alcalde de Ecatepec, quien sustituyó a Ávila en 2011-; Arturo Ugalde –edil de Tlalnepantla y ex dirigente estatal del PRI- y Jaime Efraín Hernández –de Metepec y montielista-. Pero quien ya de plano se descartó fue Azucena Olivares de Naucalpan, derivado del escándalo financiero en que tiene sumido al municipio. Hagan apuestas.