Toluca la bella perdió el encanto hace mucho. La capital mexiquense padece un abandono preocupante. Y en los últimos años, se ha convertido en una de las regiones donde se libra la muy lacerante lucha entre grupos criminales por el control de la plaza. Ayer, ocurrió el hallazgo de dos cadáveres en la capital mexiquense, lo que lamentablemente se ha vuelto en parte de la escenografía constante de una ciudad que antes se caracterizaba por su tranquilidad.
Las cosas simplemente no andan bien. En el 2000, empujado por un efecto Fox, los toluqueños decidieron darle el poder al PAN, en el hartazgo de la impericia de los gobiernos priístas. Otras ciudades como Naucalpan, Tlalnepantla y Atizapán alcanzaron un mayor desarrollo que el corazón político del estado. Sin embargo, tres alcaldes panistas, dejaron en peores condiciones de las que encontraron la ciudad. La alternancia partidista no fue solución.
Hace ya cuatro años, el PRI regresó a gobernar Toluca sin que sus resultados hayan sido los más alentadores. La delincuencia azota a quienes aquí viven y trabajan. En el colmo, uno de los líderes del narcomenudeo se infiltró al mismo tiempo como uno de los mandos operativos de la policía local en el mandato de María Elena Barrera. Quienes debieran combatir al crimen, son parte de las células delincuencias. Se debe reinventar una ciudad emblemática.
Por si fuera poco, Metepec se ha convertido en el atractivo económico y turístico de la zona. Pese a su limitación en el espacio geográfico ha ganado en plusvalía. Ahí se asientan centros comerciales, hoteles y restaurantes de moda. Escuelas y universidades privadas. El desplazamiento de Toluca, debiera tener preocupados y ocupados a las autoridades. La llamada de alerta toca a puertas de Martha Hilda González Calderón por 20 años de atraso.
———–
Presentada la reforma energética de Enrique Peña, está en juego la capacidad de operación política de su mandato. En anteriores reformas, no tuvo dificultad en su aprobación porque se trataba de temas de amplio consenso. Nadie podría estar en contra de una reforma educativa o de mayor competencia en el sector telecomunicaciones. Sin embargo, el asunto energético polariza opiniones, encona el debate y profundiza las diferencias legislativas.
Mucho dependerá el consenso que logren desde las Secretarías de Energía, Gobernación y Hacienda. En el terreno legislativo, Marco Bernal –beltronista- preside la comisión de Energía en San Lázaro; y el hidalguense, David Penchyna desde la Cámara Alta. En los diputados, sólo hay un mexiquense en la comisión de ramo, se trata de Irazema González –hija de Azucena Olivares- que en el pragmatismo poco puede ofrecerle a la causa peñista.