Isidro Pastor ya se instaló. El ex dirigente priísta en el Estado de México ha logrado en el corto plazo, arroparse con su equipo más cercano, aquel que le apoyó en su búsqueda por la gubernatura en 2005, y que fue marginado de la administración pública durante el sexenio pasado. Desde la Secretaría de Desarrollo Metropolitano ha incrustado a sus colaboradores de mayor confianza para construir, de nueva cuenta, su proyecto político personal.
Laura Puebla Vázquez, la ex secretaria general del PRI en los tiempos pastorcistas, fue designada directora general de vinculación institucional. En tanto, que Víctor Legorreta, siempre entregado a su causa, ahora fue nombrado director general de coordinación metropolitana. Y el grupo lo completa Maribel Mireles García, la eterna secretaria particular de Isidro, que ocupa la misma posición al lado del polémico ex presidente priísta.
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En la recta final por convertirse en consejero electoral del IFE, que está por definir la Cámara de Diputados Federal, hay una terna de cinco aspirantes. En esa circunstancia destacan dos mexiquenses: Santiago Nieto Castillo y Arturo Bolio Cerdán. El primero, fue magistrado de la Sala Regional de Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; el segundo actualmente se desempeña como consejero electoral del IEEM, aunque cercano al panista Francisco Gárate.
Ambos, vinculados al Estado de México, podrían recibir el visto bueno del Presidente Enrique Peña. No sobra decir que la posición del nuevo consejero corresponderá al PRI, tras la salida de Sergio García Ramírez. En esa cerrada contienda, ya fue desechada la propuesta de Laura Benhumea, ex regidora priísta de Toluca, quien ya no pasó los filtros impuestos por la oposición. La terna final la completan José Fernández Santillán., Enrique Andrade González y Horacio Gamboa Chabbán.
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El poder de convocatoria de Eruviel Ávila Villegas quedó muy raquítico. A la flamante reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) efectuada en la contrastante zona residencial de Huixquilucan, sólo se dieron cita los mandatarios priístas de Querétaro, José Calzada Rovirosa, y Fernando Toranzo Fernández, de San Luis Potosí. Además del mandatario aliancista, Mario López Valdez de Sinaloa y los empresarios convocados al evento.
Tan sólo tres de 31 invitados acudieron a la cita con la anfitrionía de Eruviel. Las comparaciones son odiosas, no obstante, mucho han cambiado las cosas respecto de los tiempos del entonces gobernador Enrique Peña -hoy Presidente de la República-, y su entonces robusto poder de convocatoria. Muy preocupante el vacío que le hicieron a Ávila sus homólogos, y lo que pretendió ser un lúcido evento que sólo evidenció las carencias.