Toluca, Edomex. 7 de julio de 2014.- Nadie es profeta en su tierra. Eruviel Ávila sufre cada que en Ecatepec se evidencia incapacidad, omisiones o negligencias que derivan en un agravio para los gobiernos estatal y municipal. La tragedia ocurrida en Ecatepec durante un baile masivo pone de manifiesto que hubo permisos para un evento en el cual se incumplían medidas de protección civil, pero valió más el interés comercial y la complacencia popular por encima de cuidar, proteger y preservar la integridad de las personas. Un desacierto para las autoridades estatales y municipales, incluido su hijo pródigo: Eruviel.
Más pronto cae un hablador que un cojo. Tanto revuelo causó en febrero pasado la cancelación del evento Hell and Heaven en Texcoco, que convocaba a bandas internacionales, en donde se dijo que la razón era que no había garantía para su realización. A la vuelta de los meses, Ecatepec ha dado una nota trágica y dramática donde se ha puesto al desnudo que las autoridades de protección civil no hicieron su trabajo, o lo realizaron mal. ¿Dónde estarán ahora las explicaciones de Arturo Vilchis, el funcionario de tres sexenios en el cargo?
Bien sabido es que entre Pablo Bedolla –actual alcalde de Ecatepec-, y el gobernador Eruviel Ávila no existe una relación cercana, sin embargo, las diferencias personales no pueden justificar que se haya realizado un baile, en medio de inconsistencias, que cobró la vida de tres personas, y dejó decenas de heridos. Si en los municipios prioritarios políticamente, y donde gobierna el mismo partido político, se carece de coordinación, qué puede esperarse para el resto de los municipios, de la población y de sus problemas más
No es gratuito que en muchos corrillos políticos se dé como una amplia posibilidad que Ecatepec tiene el riesgo de perderse electoralmente para el PRI en los comicios de 2015. La circunstancia sería una dura afrenta para la clase política instalada en Palacio de Gobierno desde septiembre de 2011. Pero de darse esa realidad, no cabe duda que habría “fuego amigo” para dejar en manos de la oposición el municipio más poblado del país en manos de la oposición.
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Naucalpan no pasa por su mejor momento. Hay una gran desatención de los servicios públicos en el municipio. En zonas residenciales como ciudad Satélite, advierten que el camión de la basura pasa sólo una vez a la semana. La situación se hace tan crítica que las calles lucen sucias, y en muchos casos, el sistema de alcantarillado se encuentra colapsado. El cobro de facturas fue inminente con las anegaciones que ayer se registraron en vialidades primarias.
Algunos vecinos de Naucalpan, comentan con cinismo, que el alcalde David Sánchez Guevara hubiera aprovechado su viaje por tierras mundialistas en Brasil para conocer experiencias de éxito en las favelas brasileñas, y aplicar políticas públicas más cercanas a la población que lo eligió. Lo cierto es que el agua le ha llegado hasta el cuello, ya sea por las fuertes lluvias o por las intensas críticas que ha recibido en redes sociales por su viaje al partido México contra Holanda.
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