Toluca, Edomex. 1 de mayo de 2014.- Eruviel Ávila se queda. El gobernador del Estado de México sí cumplirá los seis años de su mandato según las señales que ha recibido desde Los Pinos. La interlocución seguirá fracturada en Bucareli, pero el poder político de Eruviel permanece afianzado con el Secretario de Hacienda. La rumorología poco a poco se desvanece. El originario de Ecatepec ya puede dormir tranquilo, en la medida en que cumplirá con el sexenio para el que fue electo.
Ayer Ávila, ya más desahogado, dejó correr la especie de que sí le gustaría formar parte del gabinete de Enrique Peña Nieto, siempre y cuando sea después del 15 de septiembre de 2017, cuando concluye su gestión. Nunca existió en el imaginario presidencial la intención sobre una posible salida de Eruviel, todo fue un fuego amigo para quienes buscan incidir en los procesos electorales venideros, incluido 2015 y 2017.
Lo que no está tan firme es el gabinete eruvielista. Queda muy claro que si los resultados son insuficientes, y Ávila no se retira, se vuelve necesario y casi obligatorio, cambios en el equipo de trabajo. Eruviel, se establece, tiene el deber de generar equilibrios con los diferentes grupos políticos, sanar heridas que se han abierto en casi tres años de gobierno, y donde los exgobernadores y muchos de sus cercanos, se sienten agraviados y marginados. Es ahí donde está la clave de relanzar su gobierno.
El Estado de México seguirá siendo prioridad para Enrique Peña. Aquí permanecerá el Plan de Seguridad hasta que termine el gobierno peñista, y dentro de muy poco, también se buscará vigilar la actuación partidista. No se tiene claridad sobre las tareas que desarrolla Raúl Domínguez Rex, ni tampoco se tiene certeza de que tenga resultados afortunados en las elecciones intermedias. Eruviel seguirá siendo gobernador, pero paulatinamente le han ido atando las manos.
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El ambiente electoral parece muy convulso de forma muy anticipada. En Naucalpan, anda muy inquieto el secretario de Salud estatal, César Nomar Gómez Monge, quien asegura tener el palomeo de Eruviel, y con eso le será suficiente para ser candidato a la alcaldía en 2015. Gómez Monge contendió por la presidencia municipal en 2003, con escasos 18 años de edad, y fue derrotado con un saldo de 2 a 1 por la panista Angélica Moya Marín.
Desde su cargo, César Nomar ya organiza brigadas de salud en Naucalpan, para promocionar su imagen y su eventual candidatura. Mariano de Luis Romero, líder de tianguistas y exregidor de Naucalpan, ha comenzado a tender la red electoral que le permita al priísmo conservar este municipio. Las aspiraciones del “niño candidato” son alentadas por Eruviel, y sus principales alfiles políticos: Isidro Pastor, Aarón Urbina y Pepe Manzur. El éxito o fracaso electoral les cobraría factura a los tres, sin duda.
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